LAB ha estado hoy en la Mesa Sectorial de Sanidad y en el Parlamento Vasco para denunciar la situación de la contratación en Osakidetza y reivindicar la creación de 3.000 nuevas plazas fijas actualmente ocultas, dando códigos a todos ellas.
Esa cifra no la hemos inventado. Es el resultado del exhaustivo estudio que LAB realizó el año pasado. De hecho, según los datos que manejamos, hay una necesidad estructural de 2.981 puestos de trabajo, pero todos ellos se esconden bajo contratos de "necesidades del servicio", sin código y, por tanto, sin figurar en la plantilla estructural de Osakidetza. Si desaparecen, no pasa nada, estadísticamente "no se destruye empleo".
Por lo tanto, en la Mesa Sectorial convocada hoy y en la comparecencia realizada ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco hemos puesto sobre la mesa el problema de la falta de plantilla de Osakidetza. Osakidetza, la mayor empresa de la CAV, se basa en la contratación precaria, con una tasa de eventualidad superior al 35%. El sistema sanitario público necesita acabar con esta situación, estabilizando la plantilla y dimensionándola a la realidad, consolidando los puestos de trabajo. Osakidetza necesita OPEs de consolidación y ahora, con la puerta abierta por el Consejo de la Función Pública es posible, no hay excusas.
Pero antes de iniciar ningún proceso de consolidación, debemos ampliar la plantilla estructural y adecuarla a la realidad. Cualquier proceso de consolidación, para que no sea fraudulento, debería tener en cuenta las siguientes bases:
– Las 3.000 plazas "ocultas" deben convertirse en puestos fijos con código.
– Hay que tener en cuenta los miles de puestos interinos que actualmente están codificados.
– Hay que tener en cuenta las 1.000 jubilaciones que se producen cada año.
Si hacemos la suma, en este momento, en Osakidetza, una OPE de Consolidación debería recoger un mínimo de 7.000 plazas. Y para llevar a cabo todo esto, la negociación es la clave, la negociación colectiva. Eso también lo hemos reivindicado en una Mesa Sectorial en las antípodas de la negociación, y en el Parlamento Vasco. Tanto la dirección de Osakidetza como la del Departamento de Salud tienen una oportunidad de oro para colocar el empleo como prioridad y recuperar el camino de la negociación. Ahora es el momento, sin excusas, de estabilizar, dimensionar y asegurar el presente y futuro de un sistema sanitario público y con la calidad que demanda la sociedad vasca.