Para denunciarlo nos concentraremos frente a los juzgados de Instrucción situados en la calle Buenos Aires de Bilbo, el próximo lunes 14 de octubre, a las 11:00.
Los hechos comenzaron a finales de 2016 cuando uno de los máximos responsables de la empresa comienza a dirigirse a la trabajadora de limpieza para pedirle que le haga el café. Es en ese momento que entabla contacto con ella por primera vez cuando comienza una situación de abuso sexual continuado que se ha prolongado hasta la actualidad.
El alto cargo de la empresa escribe mensajes de forma reiterada vía whatsapp, fuera de horario laboral y de evidente calado sexual. La llama insistentemente, a veces hasta en cinco ocasiones seguidas y a altas horas de la noche. La observa y la controla en la prestación de sus servicios, sugiriéndola que entre a su despacho. Fuerza encuentros en sitios aislados y confinados y llegó incluso a seguirla hasta la estación de tren cuando ella abandonaba su puesto.
Durante todo este tiempo, la trabajadora no le denunció por miedo a sufrir represalias. Esta empresa ocupaba la mayor parte de su jornada laboral, era el centro en el que trabajaba el mayor número de horas. Temía consecuencias negativas por parte tanto de la empresa de limpieza como del propio cliente, en el que el acosador era un cargo de suma importancia. Ha aguantado durante muchos meses una situación que le era hostil y humillante y que ha terminado haciéndola enfermar; actualmente padece episodios repetidos de ansiedad intensa.
Queremos poner en valor la valentía de esta mujer trabajadora. Las situaciones de discriminación y violencia contra las mujeres en el entorno laboral se dan todo los días, pero es algo que no se dice ni se denuncia. A la falta de recursos insititucionales para velar por la integridad de la denunciante y a la desconfianza que suscita la actual justicia patriarcal, se suman otros elementos como son el miedo y la amenaza latente de perder el empleo.
Atreverse a denunciar no es fácil, por eso queremos subrayar su dignidad y coraje. Asimismo, desde el sindicato LAB anunciamos que perseguiremos éste y todos los casos de violencia machista en el entorno laboral por la vía jurídica, pero también a través de la acción sindical organizada, activaremos los mecanismos de solidaridad y cuidado mutuo para ser todavía más fuertes y responderemos con contundencia ante el más mínimo indicio de violencia que se pretenda ejercer contra las mujeres.