Hoy hemos denunciado las reformas de pensiones que tienen previsto llevar a cabo tanto el Gobierno francés como el español y ha reivindicado un sistema propio que garantice una pensión pública digna a todas y todos los trabajadores vascos, en una movilización que ha partido de Hendaia y ha concluido en Irun.
La portavoz de Ipar Euskal Herria, Argitxu Dufau, ha destacado la lucha que se está llevando a cabo en Iparralde contra la reforma de pensiones del gobierno Macron: «Por esta reforma, tendremos que trabajar más tiempo para conseguir una pensión más pequeña. También rompe el actual sistema de reparto para individualizar y privatizar nuestras pensiones. En definitiva, debilita el sistema público para fortalecer el capital».
En Iparralde, LAB defiende la edad de jubilación a los 60 años y una cotización de 37,5 años para cobrar la pensión completa, reivindicando al menos el SMIC. Dufau se ha referido a la situación de las mujeres pensionistas: “Nosotras, las mujeres trabajadoras, siempre salimos perdiendo tras las reformas de pensiones de las últimas décadas, ¿hasta cuándo? La ampliación del periodo de cotización nos afecta en mayor medida, pues nuestras carreras profesionales son más breves. Por otra parte, por la brecha salarial, cotizamos menos y cobramos mucho menos en la jubilación”.
El coordinador general de LAB, Igor Arroyo, ha afirmado que el Gobierno español ha implementado medidas similares a las que pretende implantar el francés. La reforma incluye retrasar la edad de jubilación a los 67 años, dificultar el acceso a la jubilación anticipada, dificultar el acceso a una pensión y ampliar el periodo de cálculo de las pensiones. Respecto a este último asunto, pretende ahora dar un nuevo paso ampliando el periodo de cotización de 25 a 30 años. El objetivo es reducir la cuantía de las pensiones.
Arroyo ha hecho un llamamiento a los partidos políticos de Euskal Herria para que, en primer lugar, no acepten nuevos recortes: “el centro del debate debería ser la reversión de los recortes de las últimas décadas y no nuevos recortes. Las pensiones públicas son viables; el sistema económico y social que vulnera el derecho a una pensión, a un trabajo y a una vida digna, es inviable”.
En segundo lugar, Arroyo ha pedido a las instituciones que adopten las iniciativas políticas para que las decisiones sobre pensiones se tomen en Euskal Herria, recorriendo paso a paso el camino hacia la creación de la Seguridad Social Vasca. Los primeros pasos son: materializar la transferencia para la gestión de la Seguridad Social y garantizar una pensión mínima de 1.260 euros a todas y todos los pensionistas vascos a través de complementos.