Representantes de LAB, junto con los y las de los sindicatos ESK, STEILAS, HIRU y EHNE, nos hemos concentrado en Bilbo, delante de la Diputación Foral de Bizkaia, para denunciar el último accidente laboral mortal ocurrido en Elorrio. En la movilización, hemos exigido a la Administración y a las instituciones que tomen medidas para garantizar la seguridad laboral de las y los trabajadores que realizan labores de explotación forestal.
Concretamente, el sector de explotación forestal es el sector que mayor índice de mortalidad presenta por número de trabajadores y trabajadoras, por delante incluso de la construcción. A pesar del pequeño número de trabajadores y trabajadoras del mismo, existe una gran accidentabilidad y todos los años mueren trabajadores y trabajadoras.
Plantillas reducidas, trabajo en solitario en el bosque, ausencia de recursos preventivos, falta de formación, herramientas de trabajo inadecuadas, trabajos en zonas de fuerte pendiente, ritmos de trabajo muy altos, jornadas muy largas con el cansancio que esto provoca y un largo etcétera están detrás de los accidentes. Evidentemente, estos son factores añadidos a los riesgos que encierra la propia actividad.
En un sector donde los beneficios se obtienen por el trabajo a destajo, se ahorra en medios y también en seguridad.
Ante esta situación, las Diputaciones, Gobierno Vasco, Osalan e Inspección de Trabajo deben garantizar que en los trabajos forestales también se cumplen las medidas de prevención, todavía con mayor diligencia si cabe por la peligrosidad de la actividad y la alta mortalidad del mismo.
Basta ya de pasividad y de mirar para otro lado. Las y los trabajadores del sector forestal también necesitan llegar vivas y vivos a casa. Les exigimos que manifiesten qué medidas van a tomar para garantizar la seguridad y salud de las y los trabajadores. De no tomar medidas, serán cómplices de las muertes que se produzcan en el mismo.
¡Ni una muerte más en los trabajos forestales!