Durante años, tanto el sindicato LAB como el sindicato independentista Kanako USTKE han estado vinculados en la lucha; una lucha para que los trabajadores y las trabajadoras podamos vivir con dignidad y para que nuestros pueblos puedan decidir su propio futuro. LAB ha seguido siempre de cerca lo que ocurre en Kanakia y ha apoyado al pueblo kanako en su legítima lucha por la liberación social y nacional desde el principio.
El pueblo kanako, al igual que Euskal Herria, está pagando con creces las decisiones políticas del Gobierno francés. En nombre de un ahorro cada vez mayor, están debilitando el sistema sanitario público y las consecuencias son catastróficas: mala atención a las personas usuarias, agotamiento del personal, muerte de muchas personas…
Mediante estas líneas, el sindicato LAB quiere rendir homenaje a las y los compañeros de la USTKE fallecidos en los últimos meses y desde estás lineas queremos recordar su incansable trabajo. El fallecimiento de estas personas militantes causó una fuerte conmoción en nuestro sindicato.
Por otro lado, denunciamos que el Gobierno francés intenta imponerse una vez más como fuerza colonial en Kanakia, imponiendo la celebración del tercer referéndum para el 12 de diciembre. Una vez más, echa leña al fuego y busca dividir aún más al pueblo kanako. En caso de seguir adelante con la celebración del referéndum, será el Estado francés quién tendrá que asumir todas las consecuencias de la celebración del referéndum y será el único responsable de ellas.
Aunque son miles de kilómetros los que distancian Kanakia de Euskal Herria, seguimos el proceso actual con gran atención y somos muy conscientes de lo que está en juego. El sindicato LAB desea dar su pleno apoyo al pueblo kanako en su conjunto y en especial al sindicato USTKE en su lucha por la liberación del pueblo kanako.
Por ello, dada la catastrófica situación sanitaria asociada a la COVID 19, queremos reiterarles nuestro apoyo a la legítima petición de aplazamiento del referéndum. El objetivo de mantener la fecha del referéndum es una auténtica provocación política que muestra, una vez más, la terquedad del Estado francés, y su concepción del diálogo y del ejercicio democrático. En este sentido, apoyamos el llamamiento del independentismo Kanako a no participar en el referéndum.