La plantilla que realiza las tareas de limpieza de Txagorritxu lleva años sufriendo la arbitrariedad de la empresa Garbialdi, cuyos mandos intermedios se dedican a aumentar o disminuir las cargas de trabajo según afinidades personales, o a modificar sus puestos de trabajo sin explicación alguna. Ante esto, LAB y ESK nos hemos movilizado en el propio hospital.
Esta situación supone un ataque directo a los derechos de las trabajadoras que, sometidas a arbitrariedades de los mandos de Garbialdi, ven cómo el acudir a sus puestos de trabajo se convierte en un auténtico calvario.
Estas prácticas son avaladas no solo por la dirección de Garbialdi, sino también por la dirección de la OSI Araba, que consiente y financia a una empresa que castiga e incluso sanciona a aquellas trabajadoras que no pasan por el aro. La empresa llegó a despedir a una delegada, que finalmente tuvo que readmitir.
LAB y ESK exigen a la dirección de esta OSI a que tome cartas en el asunto, no siga avalando dichas prácticas y emplace inmediatamente a la dirección de Garbialdi a que cese en sus prácticas represoras.