Nos hemos concentrado frente al ambulatorio de la Merced para denunciar el cierre de centros sanitarios a las 17:00. Tanto en las Navidades pasadas como en verano, el horario de muchos centros de salud y ambulatorios se recortó, cerrando los centros a las 17:00 en vez de en su horario normal, a las 20:00. El pasado puente de Diciembre también. Y ahora, en Navidades, nos encontramos con que en Bilbao tres ambulatorios han estado cerrando una semana a las 17:00, y otros siete lo están haciendo durante dos semanas, hasta el día 5 de enero.
El ambulatorio de La Merced es un ejemplo, pero esta medida no se ha tomado sólo en Bilbao, sino en toda Osakidetza.
Además, la dirección de Osakidetza y el Gobierno Vasco (PNV y PSE, no lo olvidemos) han impuesto este cierre sin informar a la parte sindical y comunicándolo a las y los usuarios por medio de una hoja pegada en la puerta de los ambulatorios.
Osakidetza argumenta que no hay personal suficiente para cubrir las vacaciones. En nuestra opinión, más allá de la falta de facultativos, la principal razón para el recorte de horario en los ambulatorios son las escasas plantillas existentes y que no quieren gastar más dinero en contratar personas sustitutas.
De todas formas, sea la razón que sea, recortar un servicio público tan esencial de un día para otro sin contar con nadie nos parece una tremenda irresponsabilidad política; Los vecinos y vecinas de Bilbao y los usuarios de Osakidetza no nos merecemos esto
¿Qué ocurre, que en Navidades no enfermamos? ¿No acudimos por las tardes a los ambulatorios y centros de salud? No es cierto, más bien todo lo contrario. ¿Qué supone cerrar un ambulatorio a las 5 de la tarde?
• Que el propio centro se satura de trabajo, ya que se atiende durante 3 horas menos todos los días, con lo que se alarga la espera para las citas.
• Que muchas personas, ante los retrasos y limitaciones, se ven obligadas a acudir a los servicios de urgencias hospitalarios, con lo que estos también se colapsan.
• Que las condiciones de trabajo para el personal de los centros empeora debido a los colapsos, los enfados de los usuarios y la presión.
Por lo tanto, tanto usuarios como trabajadoras salimos perdiendo. Y sobre todo, sale perdiendo la calidad de la atención sanitaria pública, de Osakidetza.
¿Quién sale ganando?
• Un gobierno vasco que prefiere ahorrar en sanidad, pero que baja los impuestos a las empresas y se gasta un dineral en pagar la deuda a los bancos o en inversiones como el tren de alta velocidad.
• Y quienes tienen intereses en hacer negocio con nuestra salud, haciendo perder calidad a la sanidad pública para potenciar el negocio de la sanidad privada. No olvidemos que el propio Darpón ha sido gerente del todopoderoso IMQ.
Como personal trabajador de Osakidetza y como vecinos y vecinas usuarias de los ambulatorios de Bilbao, no podemos permitir estos recortes.