Tras la decisión del Ayuntamiento de Cortes de mancomunar el servicio de limpieza viaria a partir del 1 de junio, los dos trabajadores que lo realizaban se encuentran en situación de despido tácito, dado que ni la Mancomunidad de la Ribera ni la UTE FCC Medio Ambiente-Grupo Rubio, adjudicataria de la contrata, se han puesto en contacto con ellos para subrogarles. El sindicato LAB se ha concentrado esta mañana en Tudela, ante la sede de la Mancomunidad de la Ribera, para denunciar lo ocurrido a estos dos trabajadores y solicitar la a las administraciones públicas la defensa del empleo y de los derechos laborales.
Así, nos encontramos ante un nuevo ejemplo en el contexto actual de destrucción de empleo y precarización de las condiciones laborales. Dos fenómenos que van de la mano y se retroalimentan, pues por un lado la destrucción de empleo es utilizada para precarizar las condiciones laborales y por otro lado son los sectores más precarizados los más vulnerables y fácilmente castigados por esa destrucción de empleo. Una destrucción que además en muchos casos y especialmente en el sector servicios no trasciende al darse en forma de goteo silencioso. No es ya que les salga barato despedir a trabajadoras y trabajadores, sino que les resulta económicamente rentable.
En este caso tenemos que denunciar, además, ciertas circunstancias que hacen especialmente sangrante el caso. Se trata de dos trabajadores a jornada parcial a los que se les aplica un convenio estatal, uno de ellos con contrato bonificado por discapacidad y el otro hospitalizado con una enfermedad muy grave, a los cuales la empresa saliente les ha informado de un día para otro de la decisión del Ayuntamiento y de que debían ser subrogados. Sin embargo, ni la empresa adjudicataria ni las administraciones implicadas se han dignado a ponerse en contacto con ellos, desentendiéndose de ellos sin cruzar media palabra. A pesar de que tanto el convenio de aplicación como la Ley de Contratos Públicos de Navarra les reconoce el derecho a la subrogación, éste les ha sido vulnerado y de una manera especialmente hiriente en el trato.
En ese sentido, LAB denuncia la dejadez e irresponsabilidad de las que se supone deberían ser las administraciones más cercanas a la ciudadanía. No les basta con privatizar y subcontratar un servicio público estructural que debería ser gestionado directamente, sino que además se despreocupan totalmente de lo que puedan hacer empresas con ánimo de lucro y poca consideración para con unos trabajadores que son tratados como mera mercancía. ¿Así es cómo defiende la administración el empleo y los derechos laborales?
Mañana, 2 de julio, se celebrará el acto de conciliación en el Departamento de Trabajo del Gobierno de Navarra, en el que esperamos que la UTE FCC Medio Ambiente-Grupo Rubio reconozca el derecho de estos trabajadores a ser subrogados y les readmita. De lo contrario, LAB seguirá denunciando la situación, interpelando a las empresas e instituciones implicadas y defendiendo a los despedidos tanto jurídicamente como con cuantos medios estén a nuestro alcance.
Este nuevo ejemplo nos reafirma en la necesidad de dar un giro de 180º en las políticas públicas de empleo y subcontratación, de la derogación de las reformas laborales que ponen alfombra roja y beneficios suculentos a esa destrucción de empleo y el establecimiento de un marco propio de relaciones laborales, basado en un código del trabajo que garantice efectivamente el derecho al empleo por encima del interés particular de una minoría.