El sindicato LAB cree que es momento de que Ambuibérica modifique su forma de actuar respecto al personal con contrato en prácticas y respecto al personal femenino. Y, para ello, debe empezar por pasar a contrato indefinido a todo el personal con contrato en prácticas, tanto a quienes están como a quienes no ha renovado, por el uso y abuso fraudulento de esos contratos y de las personas contratadas para ello.
Ambuibérica, empresa dedicada al transporte sanitario, se hizo con la gestión del servicio programado de ambulancias de Osakidetza en Bizkaia en mayo de 2018, así como con la gestión del servicio de ambulancias del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ). Desde el primer momento, la empresa adoptó el hábito de realizar contratos en prácticas para reforzar un servicio realizado tradicionalmente con personal insuficiente, es decir, contratos de duración determinada (hasta un máximo de dos años) y retribución limitada (hasta un máximo del 75% del sueldo del puesto correspondiente), para que personas que han cursado los estudios correspondientes adquieran experiencia a través del desempeño del trabajo. Hasta ahí, todo dentro de la legalidad vigente.
Lo que ocurre es que Ambuibérica ha usado este tipo de contratación para tener a personal para su uso y abuso, sin respetar las condiciones laborales básicas: cambios de turno impuestos de un día para otro, no respeto de los tiempos mínimos de descanso, incumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales, impago de dietas, no compensación del exceso horario, etc. Y además para cubrir puestos de trabajo estructurales, ya que siendo trabajadoras y trabajadores que supuestamentente son contratados para adquirir experiencia relacionada con los estudios cursados, se les ha estado haciendo trabajar conduciendo la ambulancia solos, o incluso llevando auxiliares; lo cual contradice el supuesto objetivo de este tipo de contratos.
Así que, ¿qué trabajo pueden realizar estas trabajadoras y trabajadores, que se ven obligadas y obligados a realizarlo sin la orientación ni supervisión de otros trabajadores con experiencia? El que su dedicación y esfuerzo les permiten, pese a la negligencia de la empresa. Y hay que recordar que se trata de un trabajo que consiste en tratar, movilizar y actuar con pacientes del sistema sanitario público. Un trabajo delicado, que requiere tacto, y en el que la experiencia es muy importante.
Desde el principio, LAB denunció tan lamentable situación, que vulnera derechos básicos de las y los trabajadores, impidiéndoles conciliar su vida laboral con su vida personal. Y aunque en un principio se consiguió que se les respetara el calendario y los turnos, a día de hoy hemos constatado que la situación, no sólo sigue mal, si no que va a peor.
Hemos visto cómo a las trabajadoras con contrato en prácticas no se les daba la opción de conducir ambulancias, al contrario que a sus compañeros masculinos. Cómo la empresa no ha renovado a trabajadoras, pero sí a trabajadores. Cómo ha promocionado a trabajadores, por delante de trabajadoras con más experiencia. Es decir, hemos comprobado el carácter y los modos machistas de la empresa.
El sindicato LAB cree, por tanto, que es momento de que la empresa modifique su forma de actuar, respecto al personal con contrato en prácticas y respecto al personal femenino. Y para ello debe empezar por pasar a contrato indefinido a todo el personal con contrato en prácticas, tanto a quienes están como a quienes no ha renovado, por el uso y abuso fraudulento de esos contratos y de las personas contratadas para ello.
Una situación de la que son parte responsable los organismos que están detrás de la adjudicación, como es el Gobierno Vasco. Debe velar para que la empresa cumpla con sus obligaciones y con la legalidad, respetando los derechos de las y los trabajadores, que prestan un servicio esencial dentro del sistema sanitario público.