LAB ha estado hoy en el Parlamento de Gasteiz para dejar claro ante la Comisión de Sanidad nuestro desacuerdo con la Estrategia para Atención Primaria que Osakidetza quiere poner en marcha. En la comparecencia de hoy, solicitada por LAB antes del verano, Edurne Agirre y Latxe Uranga, ambas trabajadoras de Atención Primaria y delegadas de LAB, han analizado punto por punto la nueva estrategia de Osakidetza, dejando claro que lo allí planteado no hace frente a la precaria situación de vive hoy en día la Atención Primaria.
En primer lugar, hemos querido dejar claro que “la nueva estrategia que Osakidetza hizo pública en abril de 2018 no ha sido negociada ni acordada, que no se planteó en su momento ninguna agenda para su discusión, y que no se ofrecieron instrumentos a la plantilla ni a los sindicatos para poder hacer aportaciones “.
En relación a los principales puntos de la estrategia, hemos subrayado que “a nuestro entender, esta estrategia tiene un objetivo claro: arreglar la falta de previsión consciente o inconsciente del Departamento de Sanidad a la hora de reponer a médicos y médicas de familia y pediatras. Y para descargar las consultas del personal facultativo, enfermería y personal administrativo tendrán que asumir nuevas funciones”. Esto es, la nueva estrategia tiene una perspectiva muy imparcial, no contiene ni un ápice de autocrítica. Además, es cortoplacista reducir los desafíos sanitarios actuales a la cronicidad y la dependencia. En nuestra opinión, esto está muy lejos de la Atención Primaria que necesita nuestra población. No se puede diseñar una apuesta a favor de la salud integral de las personas sin realizar un diagnóstico de salud que deje claros cuáles son los determinantes de la salud de la población.
En la comparecencia de hoy, también hemos puesto otros puntos sobre la mesa:
• Es muy difícil potenciar la Atención Primaria cuando las políticas sanitarias son totalmente hopitalcentristas, sobrevalorando la utilización masiva de nuevas tecnologías y fomentando el intervencionismo y la medicalización de la sociedad.
• Las 215 plazas de medicina de familia y pediatría anunciadas por Osakidetza son totalmente insuficientes para solucionar la falta de personal existente hoy en día. Para estabilizar momentáneamente la situación en toda Osakidetza, necesitaríamos un mínimo de 7.000 plazas de todas las categorías.
• La falta de personal facultativo no se puede solucionar imponiendo a las otras categorías funciones que no les corresponden, como ocurre con enfermería, personal administrativo y celadores y celadoras, por ejemplo.
• Todas las categorías son importantes y necesarias para poder promover los equipos de trabajo y el trabajo en equipo.
• La nueva estrategia no tiene en cuenta los PACs (Puntos de Atención Continuada)
• Se necesita una financiación mayor para la atención Primaria.
Para finalizar, hemos querido dejar clara la falta de voluntad negociadora de Osakidetza. Esa actitud es la que nos ha llevado a tres jornadas de huelga y, a día de hoy, continuamos sin ninguna negociación real, siendo a nuestro entender la negociación el único camino para poder acordar un mejor futuro para la Atención Primaria.
Solo con medidas provisionales impuestas no vamos a ningún sitio. Y mucho menos cuando esas medidas vienen a recortar el derecho a la atención sanitaria de toda la población vasca. El ejemplo más claro de esto es la decisión de Osakidetza de reducir el horario de los centros de salud en periodos vacacionales. Para LAB, este tipo de recortes son inaceptables y Osakidetza debe buscar las soluciones por otro camino.