Alrededor de las 8:45 de la mañana, con chalecos morados, pancartas y botes de humo, miembros de LAB, a través del piquete feminista, hemos denunciado en Donostia los negocios relacionados con el cuidado y hemos hecho un llamamiento a la Huelga Feminista General del próximo jueves.
Además de impedir el avance del tráfico durante cerca de un cuarto de hora, hemos cerrado con cinta la puerta de las oficinas que el grupo Eulen tiene en esa zona de Donostia, mediante lo cual hemos tratado de visibilizar la responsabilidad de este tipo de empresas en la mercantilización de los cuidados.
Con la iniciativa de hoy hemos querido transmitir principalmente dos reivindicaciones:
Por un lado, hemos querido dejar claro que urge acabar de una vez por todas con el negocio del cuidado. Cabe recordar que la inmensa mayoría de los empleos a relacionados con los cuidados están hoy en día privatizados en Euskal Herria, donde las administraciones públicas los dejan en manos de empresas privadas. Ello, además de perjudicar al propio servicio, también perjudica, por supuesto, a las condiciones laborales de las trabajadoras. De esa manera, la patronal ha encontrado una fuente fantástica para llenarse los bolsillos a costa de las vidas de las trabajadoras, aprovechando la complicidad institucional. Ante esta situación, desde LAB pedimos que el personal que presta estos servicios se conviertan en empleadas públicas y que se establezca una gestión directa de la administración pública que dignifique tanto el servicio como las condiciones de trabajo.
Por otro lado, a través de la movilización de hoy hemos querido hacer un llamamiento a la ciudadanía para que se sume a la Huelga Feminista General del 30 de noviembre. Y es que es responsabilidad de todos los ciudadanos y ciudadanas poner las vidas y los cuidados en el centro y, por tanto, llevar adelante la lucha por el derecho universal al cuidado y por que este servicio se preste de forma digna.
Por lo tanto, el próximo jueves tenemos que tomar las calles, paralizar Euskal Herria, vaciar los centros de trabajo y llenar las calles, especialmente en nombre de todas aquellas que no pueden hacer huelga. ¡Sigamos luchando hasta conseguir el Sistema Público Comunitario de Cuidados en Euskal Herria!