Representantes del sindicato LAB han comparecido hoy ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco, reunida para analizar la política de personal y los procesos de selección de Osakidetza.
A nuestro entender, la mejora de la política de personal en Osakidetza debe pasar por tres aspectos fundamentales:
1-Modelo de OPE transparente
Para LAB, algunas de las medidas presentadas por el director General de Osakidetza pueden suponer una mejora en la transparencia de las OPEs, pero por sí solas, no son suficientes para desterrar las prácticas corruptas instaladas en ciertas categorías y garantizar un proceso de OPE 100% libre de sospechas. En este sentido, cualquier medida propuesta sólo será efectiva si va acompañada de una actuación firme y decidida por parte de la dirección de Osakidetza, cosa que no está ocurriendo en la actualidad. Por otra parte, no compartimos algunas de las medidas propuestas. Por ejemplo:
• Se plantean tribunales con demasiadas personas, lo que dificulta controlar las filtraciones
• Recurrir a expertos de fuera de la CAV es asumir de facto que en la CAV no somos
capaces de hacer una OPE limpia, y no garantiza nada.
• Cualquier nuevo modelo tiene que partir de la aceptación de lo ocurrido, del sistema corrupto de filtraciones y de la depuración de todas las responsabilidades.
2- Política de contratación
Hemos puesto encima de la mesa el estudio realizado por LAB sobre la contratación en las OSIs de Osakidetza y las preocupantes consecuencias que se derivan de los datos expuestos. En este sentido, queda claro que la estructura de personal de Osakidetza está infradimensionada, es decir, que no cuenta con las personas suficientes. Esta tendencia se incrementa peligrosamente año a año, dado el elevado número de jubilaciones. Esta falta de personal fijo está siendo tapada por una escandalosa cifra de eventualidad, cerca de 40% de toda la plantilla, y por la utilización fraudulenta de un tipo de contratación “por razones del servicio” para cubrir necesidades estructurales. En cifras, podemos decir que 3.000 plazas necesarias están siendo encubiertas con este tipo de contratos, que 1.000 personas se jubilarán por año y que en estos momentos necesitaríamos una OPE de 7.000 plazas para afianzar la estructura de Osakidetza a la demanda, sumando 1.000 plazas anuales por jubilaciones.
Osakidetza debe pone fin a esta situación de precariedad en su contratación, y debe adecuar de forma urgente el número de plantilla a las necesidades reales. La situación actual debilita el sistema sanitario público, fomenta la precariedad y da pie a prácticas corruptas como las filtraciones.
3- Ley de Ratios y Equipos Multidisciplinares
Unido a los dos puntos anteriores, hemos insistido una vez más en la necesidad de abrir un debate en torno a LOREA (Ley de Ordenación de Ratios de Equipos Asistenciales), la propuesta de LAB para dar un servicio de calidad de obligado cumplimiento que blinde a la plantilla ante gestores políticos que frente coyunturas difíciles ven en Osakidetza la oportunidad de implementar recortes en detrimento de la calidad y las condiciones laborales.
Esta Ley de ratios sería la base sobre la que construir un nuevo modelo de contratación, organización y trabajo del personal de Osakidetza.