Las delegadas y delegados de LAB han comenzado ya a movilizarse para reivindicar unas condiciones laborales dignas en los servicios públicos en las administraciones y en las empresas públicas de Euskal Herria. Frente al Gobierno de Navarra en Iruñea, en la ante el Ayuntamiento de Gasteiz, en la plaza ante la Diputación Foral de Gipuzkoa en Donostia y ante el Gobierno Vasco en Bilbo, hemos iniciado una dinámica de movilizaciones con cuatro concentraciones. Sin recortes, reivindicamos salarios y empleos dignos y exigimos a las administraciones de la CAPV y Nafarroa que inicien procesos de negociación sin imposiciones en todos sus ámbitos. «Empleo público digno, garantía de poder adquisitivo, aquí decidimos», ése ha sido el lema de las movilizaciones de hoy.
1. Se puede crear y estabilizar un empleo digno en las administraciones
Con las actuales altas tasas de temporalidad y jubilación y los niveles de privatización, las administraciones siguen destruyendo empleo. No vale culpar a las tasas de reposición impuestas mediante los presupuestos de Madrid. Y es que con los procesos de estabilidad el nivel de temporalidad quedará muy lejos del 8%, contraviniendo, aquí sí, el mandato europeo.
Eliminando las primas de prejubilación también impiden los cambios generacionales y la creación de empleo.
Manteniendo y aumentando las privatizaciones y subcontrataciones impulsan la precariedad. Los gobiernos, las diputaciones y los ayuntamientos pueden publificar y dignificar los puestos de trabajo de los cuidados, pero no tienen voluntad para ello.
2. Tampoco hay voluntad para hacer frente a los recortes salariales
Las administraciones han seguido reduciendo el poder adquisitivo después el recorte del 5% que impuso Madrid en 2010. Salvo excepciones, las administraciones están encantadas de cumplir lo impuesto por Madrid y el lehendakari de Gasteiz y la de Iruñea han salido con rapidez y de forma tajante a confirmar que cumplirán lealmente con estos recortes. Si hay voluntad se pueden buscar fórmulas para reconocer la deuda que tienen con las y los trabajadores e ir saldándola, como ya se ha hecho en varios ayuntamientos.
3. El derecho a negociar y decidir aquí es básico
Como decimos, salvo algunos ayuntamientos, las administraciones vascas no tienen ninguna voluntad de negociar las condiciones laborales de las y los empleados públicos y se encuentran cómodas si Madrid toma e impone las decisiones. LAB considera que esa irresponsabilidad es letal. La negociación colectiva es un derecho fundamental de las trabajadoras y trabajadores, y aceptar tales impedimentos no sólo vulnera los dichosos autogobiernos, sino que impide que los servicios públicos de Euskal Herria respondan a su propia realidad.
Las y los delegados de servicios públicos de LAB ya hemos comenzado a movilizarnos y seguiremos en las próximas semanas impulsando la lucha de las plantillas, imprescindible para hacer cambiar la voluntad de las administraciones. Del mismo modo interpelamos también a los partidos para que utilicen la representación que tienen en Madrid para defender el derecho que tenemos a negociar en Euskal Herria. Para ello será muy importante activar a todas y todos los empleados públicos.