En la medida en que el Gobierno Vasco no satisfaga las necesidades de la enseñanza pública, los sindicatos LAB, ELA y STEILAS llevaremos acabo dos día de huelga en marzo y una semana por sectores a partir de abril. Hemos comparecido hoy en Bilbo para dar a conocer los detalles de todas estas movilizaciones.
El PNV, PP y PSE han impuesto en la última década severas políticas de recorte, que se han extendido también a la enseñanza pública. El derecho a la negociación colectiva se ha visto vulnerado de manera flagrante. Las consecuencias directas de tales políticas han sido la reducción de plantillas, el aumento de cargas de trabajo, la precarización del personal de educación, la escasez de medios en los centros, el empeoramiento de las infraestructuras, el deterioro de los servicios públicos y finalmente su privatización.
Las políticas de recorte que se aplican en la enseñanza pública son el punto de partida del modelo de enseñanza neoliberal que se nos quiere imponer. La situación de los centros es grave, insufrible en muchos casos. A consecuencia de la crisis por ellos creada miles de familias se han visto relegadas a la marginación. Además un gran número de familias de diversos orígenes y culturas han venido a Euskal Herria y a nuestros centros públicos. La diversidad es una riqueza; pero, debido a una gestión interesada del Departamento de Educación, nos hemos visto abocados a situaciones de extrema complejidad en demasiadas escuelas. Por ello, superando situaciones de segregación, debemos fomentar centros que sean de todos/as y para todos/as, con personal y medios suficientes, y con infraestructuras dignas. Es una tarea de toda la comunidad educativa, tanto del personal de educación como de las familias.
Para los sindicatos LAB, ELA y STEILAS las condiciones de trabajo de la plantilla de educación y una enseñanza pública basada en la equidad y en la calidad son dos caras de la misma moneda. Por ello, demandamos al Gobierno Vasco que cambie radicalmente las políticas de recortes y la política educativa que ha venido imponiendo en los últimos años, que supone fundamentalmente dar la vuelta a la situación sobrevenida en la enseñanza pública y en el Consorcio Haurreskolak, y dotar a la enseñanza pública de las inversiones y medios que les son imprescindibles.
Haciéndonos eco de lo recogido en la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria: "Toda persona tiene derecho a una educación pública, euskaldun, plural, laica y gratuita, que integre la diversidad y que sea igualitaria desde el punto de vista del género (coeducación), que promueva una visión crítica y una solidaridad internacionalista, en todas las etapas educativas, tanto en las obligatorias, como en las que no lo son. La educación será un sistema propio y desarrollará el denominado curriculum vasco".
Las medidas exigidas al Gobierno Vasco para encauzar esta situación son claras y concretas:
• Aumentar de modo significativo la inversión del Gobierno Vasco en la Educación Pública y que la inversión pública en educación pase del 3, 5% actual a la media de la Unión Europea, como mínimo, y progresivamente llegue al 6%, mínimo establecido por la UNESCO.
• Aumento de la plantilla en 2.000 trabajadoras y trabajadores, para poder hacer frente al incremento de matriculación de los últimos años, aumento de las cargas de trabajo y a todas las necesidades de los centros educativos.
• Reducir la enorme actual tasa de temporalidad (38% docentes, 41% Haurreskolas, 58% Educación Especial y 63% Cocina y Limpieza) al 6%.
• Descenso de un 10% en los ratios de alumnado-aula.
• Ampliar los criterios para la designación de necesidades Educativas Especiales e incrementar los recursos para abordarlas.
• Gratuidad del Consorcio Haurreskolak.
• Revertir el recorte salarial y recuperar la pérdida del poder adquisitivo del 15%.
• Realizar las sustituciones desde el primer día en todos los casos. Actualmente, en la mayoría de los casos, no se realiza hasta pasada una semana.
• No penalizar económicamente las situaciones de baja, manteniendo el salario completo desde el primer día.
• Recuperar medidas para facilitar la jubilación.
• Sacar la LOMCE de nuestras aulas y suspender Heziberri, por tratarse de una mera adaptación de la LOMCE.
• Abandonar las políticas de mercantilización para dar paso a una educación que, haciendo frente a la segregación, ayude a compensar las desigualdades de origen y sea una herramienta que facilite un desarrollo personal y social de forma integral (con la cohesión social, la integración, la diversidad, la igualdad y la coeducación como eje).
• Desarrollar un modelo de inmersión lingüística para crear alumnos y alumnas euskaldunes plurilingües.
• Ante una posible nueva ley de Educación, el gobierno debe posibilitar la participación y tomar en consideración a los diferentes agentes educativos y de la ciudadanía. La ciudadanía vasca debe decidir su sistema educativo acorde a su realidad y necesidades, para lo que resulta imprescindible la soberanía en este ámbito.
Dado que las vías de negociación han estado bloqueadas, la única salida que nos ha dejado el Gobierno Vasco a los sindicatos para hacer frente a la situación descrita es recurrir a la movilización. Los difrentes colectivos de la educación pública: docentes, personal de educación especial, de las haurreskolas, de cocina y limpieza han secundado masivamente las huelgas y movilizaciones convocadas el curso pasado y el actual.
Después de llevar a cabo 5 días de huelga en los distintos sectores, en las mesas de negociación de setiembre y diciembre del presente curso, el Gobierno Vasco ha variado la postura inmovilista mantenida hasta el momento, pero sólo ha atendido únicamente algunas de nuestras reivindicaciones, y de un modo muy parcial. Por tanto, sus propuestas se encuentran alejadas de las demandas que hemos venido manifestando los últimos meses orientadas a dar la vuelta a la grave situación actual y a atender las necesidades básicas de la enseñanza pública.
Por todo lo expuesto, y a juicio de los sindicatos STEILAS, ELA y LAB, no queda otra salida que seguir con las movilizaciones para presionar al Gobierno Vasco a tomar medidas tendentes a satisfacer las necesidades de la enseñanza pública.
El Departamento de Educación tiene intención de convocar las mesas de negociación para las próximas semanas; por lo que, en tanto no aporte respuestas a nuestras reivindicaciones, llevaremos a cabo dos días de huelga en marzo, una semana de huelga por sectores a partir de abril y una día de huelga conjunto el 12 de junio..