La Secretaria General, Garbiñe Aranburu, y el secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva, Xabier Ugartemendia, han comparecido en rueda de prensa para dar cuenta del análisis que hacemos ante la reforma laboral. En palabras de Aranburu “no ha habido ninguna contrareforma. El resultado del Diálogo Social de Madrid ha sido una victoria de la CEOE: no se ha derogado la reforma laboral y se mantienen las medidas más regresivas de las anteriores”.
Ugartemendia ha señalado las principales lagunas que ve LAB al acuerdo:
• Se mantiene la pretensión de centralizar la negociación colectiva y no garantiza un marco propio. El derecho a negociar y decidir nuestras relaciones laborales aquí no está garantizado.
• Los despidos seguirán siendo libres y muy baratos.
• No transformará el modelo de relación laboral que genera precarización y empobrecimiento.
Según Aranburu, el resultado de la mesa de diálogo social estatal no ha sido una sorpresa. “Nosotras hemos dicho desde el principio que no hay pegamento que una la derogación de la reforma laboral con la presencia de la patronal en el acuerdo. Como quiere Bruselas, la prioridad ha sido llegar a un acuerdo con la patronal y eso implica, por supuesto, rebajar los contenidos. La CEOE se ha mostrado satisfecha y la valoración que ha hecho no deja mucho margen para la duda, este acuerdo no limita el poder de la patronal ni corrige el desequilibrio en las relaciones laborales. El Gobierno PSOE – Podemos no ha cumplido su palabra, no se ha derogado ni renovado la reforma laboral”.
Asimismo, ha recordado que en el diálogo social estatal los y las trabajadoras vascas no estamos representados y el acuerdo no responde a las reivindicaciones de las y los trabajadores de Euskal Herria. Ha añadido que 17 sindicatos, el sindicalismo soberanista y transformador de diferentes naciones hemos coincidido, en una nota conjunta, a la hora de rechazar esta reforma. Entre ellos, la mayoría sindical de Euskal Herria, la CIG y la CUT de Galicia, la Intersindical Catalana o la IAC, Intersindical Canaria y la Intersindical Valencia, entre otros.
«Seguiremos luchando con el objetivo de derogar la reforma laboral y transformar las relaciones laborales», ha añadido Aranburu, «Como LAB, hemos convocado una Jornada de Reivindicación el 27 de enero». Pero la situación exige más que eso y trataremos de articular una respuesta lo más amplia posible entre los agentes políticos, sindicales y sociales del ámbito de la izquierda soberanista”.
Ha concretado que la apuesta de LAB será incidir en el Estado y en Euskal Herria, en los dos ámbitos.
En lo que respecta al Estado, estas semanas serán cruciales en cuanto a la evolución de la reforma laboral, en el Congreso de Madrid todavía hay margen para incidir. Los partidos soberanistas de las diferentes naciones que hicieron posible la investidura se han manifestado en contra de esta reforma. No se puede dar vía libre a esta reforma laboral.
En cuanto a Euskal Herria, es el momento de emprender una hoja de ruta vasca. Tenemos que obstaculizar la aplicación de esta reforma laboral, nuestra batalla será que no se aplique esta reforma a la medida de la patronal. Por otro, el modelo de relaciones laborales que se ha construido reforma tras reforma fomenta los bajos salarios, el empleo precario y el empobrecimiento de las y los trabajadores. Este modelo requiere una profunda transformación. Tenemos que luchar por esa transformación en Euskal Herria. Así, hemos registrado en los parlamentos de Gasteiz e Iruñea la propuesta de elaboración de un Código Laboral para Euskal Herria.
Este Código Laboral incluye propuestas para asegurar salarios y empleos dignos, limitar los despidos, acabar con toda discriminación, democratizar las relaciones laborales y recuperar el derecho a la negociación colectiva o, incluso, reconocer todos los trabajos y reorganizar las tareas de cuidado. Propuestas de reparto de empleo, cuidados y bienes, en definitiva.
Las competencias actuales para construir un Marco Vasco propio son limitadas, necesitamos soberanía. Esta es una cuestión que debe estar en el centro para que el debate de cualquier Estatus político responda a los intereses de las y los trabajadores.
Tenemos que tener plena capacidad de decisión en materia de empleo y protección social. Aunque las competencias son limitadas, desde hoy es necesario ir articulando un marco propio. Existen fórmulas para ello e interpelamos a CONFEBASK y a la patronal CEN para que acuerden una propuesta para establecer el salario mínimo en 1.400 euros, superar la brecha salarial, reducir la jornada laboral, limitar los despidos o dignificar el empleo.
Y ésta no es una simple petición que hacemos a la patronal. Interpelamos también a los gobiernos, hay que acabar con la simbiosis entre gobierno y patronal y ya es hora de que impulsen acuerdos que beneficien a las y los trabajadores.