Ya durante las negociaciones del actual Convenio en vigor que han tenido lugar durante muchos meses hasta el pasado mes de junio, las y los integrantes del comité de empresa pudieron apreciar la clara intención por parte empresarial de crear una clase precaria de trabajadores y trabajadoras con las nuevas contrataciones, de forma tal que, realizando el mismo trabajo que el resto de integrantes de la plantilla, no quedarían sujetos a las tablas salariales que se aprobarían en dicha negociación.
Una vez firmado el Convenio, donde no se recogió dicha intención empresarial, la empresa se acoge a las condiciones discriminatorias que puede permitir la legislación estatal para continuar con ese objetivo. Así, desde el pasado mes de septiembre, 10 trabajadores y trabajadoras han sido contratadas, supuestamente bajo el epígrafe de “prácticas”, exclusivamente con el objetivo de que su sueldo se limite al 60% del resto de sus compañeros y compañeras, realizando sin embargo exactamente el mismo trabajo.
Esto cobra aún más gravedad si tenemos en cuenta que, previamente, las y los trabajadores eventuales que han estado cubriendo bajas y /o vacaciones de trabajadores y trabajadoras de plantilla no han sido renovados y renovadas. Trabajadores y trabajadoras que sí venían cobrando sueldos en condiciones de igualdad, según tablas salariales recogidas en Convenio.
Por lo tanto, en esta contrata que realiza un servicio público para las y los ciudadanos de Bilbao asistimos a la puesta en práctica de la discriminación más abusiva cara a nuevos trabajadores y trabajadoras, vulnerando sin ninguna vergüenza los principios cívicos de igualdad y creando un nuevo grupo de compañeras y compañeros en claras condiciones de precariedad.
Además, para mayor abuso, la empresa se queda con el 50% del coste de Seguridad Social de estas y estos trabajadores precarizados que debería ser abonado por la misma a las arcas públicas, con lo cual esta realidad es doblemente gravosa y lesiva para los intereses públicos y sociales.
Tal y como señala Iñaki Aretxaga, delegado de LAB en esta contrata de jardinería del Ayuntamiento de Bilbao: “Dudamos de que en el Ayuntamiento de Bilbao se conozcan los detalles de estas contrataciones, ya que nadie excepto la derecha más neoliberal puede permitir la creación de una clase de trabajadores y trabajadoras en precario que constituye, ante nuestros ojos y lesivamente para las arcas públicas, lo que se ha venido en llamar como trabajadores y trabajadoras al límite de la pobreza. Trabajadores y trabajadoras fuera de Convenio realmente, aunque realizando el mismo trabajo y en el mismo horario. Discriminados y discriminadas abiertamente, sin ninguna vergüenza ni pudor. Así es esta clase empresarial, sin ningún miramiento hacia la dignidad y condiciones de las personas que contratan. Para ellos, sólo son números, como sólo han sido números los trabajadores y trabajadoras que no han seguido contratando para ser sustituidos por éstos.”
Desde LAB, realizamos un llamamiento a los poderes públicos y a las instituciones como el propio Ayuntamiento de Bilbao, “para que garanticen las mínimas condiciones de dignidad e igualdad entre todos y todas las trabajadoras, tal y como ha venido siendo hasta ahora”. Entre todos y todas podemos corregir esta tendencia empresarial que “ante nuestros propios ojos está creando la precariedad más vergonzosa”. Igualmente, manifestamos nuestra intención por “hacer todo lo que está en nuestra mano para que estos contratos desaparezcan de esta contrata y sean sustituidos por los contratos sujetos plenamente a Convenio y en condiciones de igualdad”, tal y como ha ocurrido hasta el pasado mes de septiembre.