Los últimos días hemos tenido noticia de graves casos de violencia machista. Ayer, un hombre asesinó a una mujer en Burlata y tras lanzar su cuerpo al río, se entregó a la policía. Por otro lado, la ex pareja de la presa política Sara Majarenas intentó asesinar a la hija de ésta. Además, el domingo fueron detenidos dos hombres acusados de agredir a sus parejas, en Gasteiz e Iruñea.
Han sido las últimas víctimas de la violencia contra las mujeres. Desde el sindicato LAB queremos manifestar que la violencia sexista es la punta del iceberg del actual sistema heteropatriarcal, la manifestación más violenta del machismo que se encuentra profundamente enraizado, pero no la única.
Sin embargo, no estamos hablando de accidentes o de dramas que no se pueden evitar, sino de un problema social y político, que tiene alternativas. Será cambiando de raíz las relaciones de poder que fomenta el modelo actual y construyendo una sociedad basada en relaciones paritarias y más justas como haremos frente a la violencia de modo más efectiva.
Junto con ello, es imprescindible denunciar las agresiones e impulsar la movilización social. Así, LAB quiere hacer una llamamiento a trabajadores, trabajadoras y sociedad en general a participar en las diferentes convocatorias lanzadas desde Emakumeen Mundu Martxa, que se desarrollarán bajo el lema “No a los ataques sexistas”.