El juicio contra 7 ciudadanas y ciudadanos vascos en el marco del sumario 13/13 se ha reanudado esta semana en la Audiencia Nacional, en Madrid. Queremos trasladar a las personas procesadas todo nuestro apoyo y solidaridad, y recordar especialmente al miembro de LAB y procesado Juan Mari Jauregi, fallecido hace seis días. De hecho, en el caso de Jauregi influyeron directamente la detención y las severas torturas sufridas en 2010. Por parte del sindicato, queremos expresar nuestras condolencias a sus familiares y amistades.
LAB se suma a la movilización convocada el próximo domingo, 12 de septiembre, en Donostia y animamos a la ciudadanía vasca a participar. La manifestación partirá a las 13:30 horas del Boulevard donostiarra. La movilización contará con una amplia delegación del sindicato.
La Fiscalía pide hasta 77 años de cárcel para las personas procesadas por prestar asistencia jurídica y social a las y los presos vascos. Al hablar sobre el sumario 13/13 nos vienen a la memoria las denuncias de tortura en el período de incomunicación, las constantes irregularidades… Por eso, reiteramos que el caso debía ser archivado antes de llegar a juicio. La gravedad del propio caso y de las acusaciones nos hacen reafirmarnos en esa exigencia.
Estamos ante un juicio de otro tiempo. Un juicio que ni antes ni ahora debería ponerse en marcha. El Estado español sigue sin dar una solución democrática al conflicto político. La política penitenciaria de excepción aún no ha terminado, ni los procedimientos judiciales y policiales excepcionales. Si es grave que sumarios que nos retrotaen al pasado aún no estén cerrados, también queremos expresar nuestra preocupación por los nuevos que pudieran surgir en relación con las últimas operaciones policiales. Pedimos el fin de la vía represiva.
Para construir la convivencia democrática es imprescindible garantizar los derechos de todas y todos los vascos, de todas y todos, y este tipo de ataques no hacen más que obstaculizar ese trabajo.
Como señalan las personas encausadas, para cerrar bien las heridas hay que abordar las consecuencias del conflicto, dar nuevas oportunidades a la libertad, a la democracia, a la sociedad vasca. También en LAB estamos en eso. Tenemos, por tanto, razones para seguir denunciando, reivindicando y movilizándonos.