Hoy, día 15 de diciembre , un transportista ha fallecido en la A-15 a la altura de Andoain. Ayer se tuvo conocimiento de que un trabajador de 23 años, de Papelera Zikuñaga, había fallecido el 12 de diciembre como consecuencia de las lesiones sufridas tras sufrir un accidente de tráfico el pasado mes de octubre. Pues bien, ante esta sangría de muertes, el próximo viernes, 18 de diciembre, nos movilizaremos junto con ELA, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU en Donostia a las 11:00, ante la sede del Gobierno Vasco, mientras que hoy lo hemos hecho en Azpeitia, en recuerdo del trabajador muerto el pasado viernes.
Desde LAB queremos mostrar nuestro más sincero apoyo y solidaridad a familiares y allegados y allegadas de los fallecidos.
Con la muerte de hoy, al menos 68 trabajadores han fallecido en Euskal Herria desde principios de año y 13 de ellos han sido transportistas. Además, desde el 6 de febrero, Joaquín Beltrán sigue desaparecido en el vertedero de Zaldibar.
Al igual que ocurre en otros muchos sectores, en el transporte las condiciones laborales son cada vez más precarias. Los transportistas, en muchas ocasiones, no cuentan con la protección adecuada ante accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Porque son principalmente trabajadores autónomos o presuntos autónomos, y además, sus accidentes laborales no se tienen en cuenta en las estadísticas oficiales. De este modo, las Administraciones miran para otro lado, a pesar de ser conocedoras de la situación de precariedad que vive el sector.
Es destacable que la mayoría de los accidentes laborales que sufren los transportistas ponen de manifiesto la precariedad y la des regulación brutal que lleva sufriendo el transporte de mercancías en las carreteras durante largos años. Además, también es evidente la falta de derechos de los transportistas, ya que para poder mantener el trabajo, muchas veces tienen que soportar las prisas de los cargadores, los horarios imposibles, las cargas con sobrepeso, los precios bajos, los largos días de trabajo y la falta de descanso. En otros muchos, además, se les obliga a realizar la descarga de la carga. A todo ello hay que añadir la temperatura extrema, el estado deplorable de las carreteras, el tiempo y otras razones que dificultan el trabajo seguro y digno, además de poner en peligro la vida de los transportistas. Estos problemas son los que la Administración intenta ocultar una y otra vez, mirando para otro lado la mayoría de las veces, porque su voluntad es conseguir un transporte barato a cualquier precio.
La movilización y la lucha son fundamentales ante los accidentes. Por ello, seguiremos denunciando cada muerte laboral de LAB y reclamando mejoras en este ámbito a empresas y administraciones públicas. Hacemos un llamamiento a la clase trabajadora a participar en la movilización de denuncia que se convocará en los próximos día.