Tras cuatro años de negociación, 10 jornadas de huelga infinidad de movilizaciones, hemos conseguido mover a la patronal y alcanzar al fin un pre-acuerdo.
En primer lugar, hemos conseguido frenar las medidas regresivas que tenía la patronal en el punto de mira: eliminar sábados tarde de verano, eliminar o congelar la antigüedad, reducir los complemento de las bajas…
En segundo lugar, la pérdida de poder adquisitivo de las trabajadoras de este sector durante los últimos años ha sido brutal: 8 años de salarios congelados. Hemos conseguido un aumento del 12% con efectos desde enero del 2023 y aumentos salariales que garanticen el IPC para los años de vigencia del convenio: un 4% para 2024; un 3,50% para 2025 y un 2,5% para 2026. Si durante este periodo el IPC superase el incremento del 10%, se aplicará la diferencia. Con estos aumentos, el sector garantizará los 1.400€ de Salario Mínimo que reivindicamos el sindicato LAB.
Además, las trabajadoras que no hayan tenido un aumento ni mejora salarial durante el tiempo en que el convenio ha estado decaído, recibirán una compensación de 1.250€, proporcional al tiempo en la empresa y proporcional a la jornada.
En tercer lugar, hemos conseguido mejorar algunos aspectos del contenido del convenio, como la posibilidad de las reducciones de jornada por guarda legal hasta los 14 años o garantizar que el disfrute de los sábados libres será fuera del periodo vacacional.
En este sentido, queremos subrayar el plus online: la digitalización está transformando profundamente el sector, y LAB llevamos desde primavera del 2019 reivindicando, entre otras cosas, que las nuevas tareas relacionadas con la venta online y la carga de trabajo que estas generan deben remunerarse. Hemos sido el primer sindicato en traer esta propuesta a la mesa, y la primera vez que lo mencionamos, la patronal prácticamente se rió de nosotras: desde entonces, el resto de sindicatos de la mesa han hecho suya esa reivindicación, se ha incorporado tanto en los convenios del textil de Gipuzkoa como de Araba, y hoy es el día en el que el tiempo nos ha dado la razón también en Bizkaia.
Este convenio afecta a alrededor de 4.000 personas, la mayoría mujeres. Consideramos que la razón principal por la que esta negociación ha sido tan larga y tan difícil es precisamente esta: las patronales siguen considerando los sectores feminizados un salario complementario en los hogares.
Queremos poner en valor la firma de este convenio sectorial, ya que muchas de las grandes empresas, e incluso sindicatos, del sector están optando por convenios propios o acuerdos a nivel estatal. No es casualidad que hace poco se haya creado una nueva patronal estatal formada por empresas como el grupo Inditex, Tendam o H&M. Aunque algunas empresas sean las más visibles del sector, precisamente por los millones que facturan, la realidad del sector de comercio del textil en Bizkaia es que sobre todo está formado por empresas pequeñas y medianas, de pocas trabajadoras y sin acceso a representación sindical. Para estas trabajadoras y para la mayoría del sector, el convenio sectorial es el suelo, las condiciones mínimas.
Desde junio de 2021 hemos iniciado una larga dinámica movilizadora junto con ELA. Es la primera vez que en este sector hemos realizado tantas huelgas por un convenio, y hemos dado un golpe en la mesa. La patronal ha tenido que ir cediendo en sus pretensiones y asumir nuestras líneas rojas: salarios vinculados a IPC, mantener los sábados tarde libres de verano y plus online.
Una vez más, se demuestra que la lucha es el único camino.