Con motivo de la huelga convocada el 4 de marzo en los servicios sociales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, hemos reivindicado el reconocimiento de los trabajos de cuidados desde primera hora de la mañana, además de denunciar la precariedad en estos sectores feminizados tan fundamentales y reclamar un sistema público universal, gratuito y comunitario. En concreto, nuestro Pikete Feminista ha tomado las calles de Bilbo, Gasteiz y Donostia y ha interpelado a las instituciones al respecto. Posteriormente, hemos realizado manifestaciones en las tres capitales, participando en la movilización conjunta. Al final del recorrido, Garbiñe Aranburu, secretaria general de LAB, ha tomado la palabra en Bilbo y se ha dirigido a las instituciones, a las que ha exigido que pasen de las palabras a los hechos en el camino hacia un sistema público comunitario de cuidados.
En palabras de Garbiñe Aranburu, «queremos mandar un mensaje muy claro a los responsables institucionales y principalmente al PNV, partido gobernante. No nos sirven las palabras vacías de contenido. Urge menos propaganda y más hechos para ir avanzando hacia un sistema público comunitario de cuidados».
En este sentido, la secretaria general ha dado a conocer nuestras reivindicaciones para poder materializar ese camino:
-Exigimos el reconocimiento político, económico y social de los trabajos de cuidados. Ese reconocimiento se tiene que traducir en una mejora sustancial de las condiciones laborales. Están prestando un servicio esencial para sostener la vida y eso se tiene que compensar. Hay que mejorar los salarios, hay que contratar más personal, hay que reducir los ratios para tener más tiempo para atender a las personas usuarias. Exigimos un nuevo decreto para regular los ratios, un nuevo decreto que sea acordado.
-Hay que hacer un plan de publificación. Hay que revertir la política de privatizaciones y de mercantilización de los servicios sociales. No se puede permitir que los cuidados sean un nicho de negocio de empresas privadas. Hay que resaltar que muchas de las residencias están en manos de personas con un estrecho vínculo con el el PNV.
-Hay que cambiar el modelo asistencial de cuidados. Hay que abrir un debate social para mejorar los servicios sociales. En ese debate tienen que participar las trabajadoras y las personas usuarias y sus familiares, entre otras.
-Hay que invertir más dinero en los servicios sociales.
Según ha apuntado Garbiñe Aranburu, «son muchos años de reivindicación y de lucha, pero esta pandemia, aunque está siendo muy dura y agotadora para las trabajadoras, también está siendo un revulsivo para seguir luchando por un sistema público de cuidados. Se trata de una lucha que nos compete a toda la sociedad. Todas a lo largo de nuestras vidas vamos a necesitar de esos cuidados».