La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, y el secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva, Xabier Ugartemendia, han comparecido para informar del camino que tomará el sindicato una vez que Madrid ha cerrado las puertas a la derogación de la reforma laboral. En concreto, solicitaremos reuniones con el resto de sindicatos de la mayoría sindical vasca, con EH Bildu y PNV y con los Departamentos de Empleo de Gasteiz e Iruñea para hacerles llegar nuestras propuestas, entre ellas, el proyecto de Código Laboral Vasco que ya tenemos registrado en los parlamentos.
Desde LAB hicimos llegar a las patronales CONFEBASK y CEN en noviembre sendas propuestas para que establezcan el salario mínimo en 1.400 euros y acuerden propuestas para superar la brecha salarial, reducir la jornada laboral, limitar los despidos y dignificar el empleo. La patronal no ha respondido. La patronal no quiere diálogo con contenido. La patronal está cómoda en el marco estatal porque es más beneficiosa para sus intereses.
Así las cosas, al hilo de las reuniones solicitadas, en palabras de Garbiñe Aranburu, «nos gustaría aunar fuerzas para avanzar en la transformación de las relaciones laborales, por un trabajo digno y para presionar y obligar a la patronal a que deje de lado la vía del despido fácil, la precariedad y el empobrecimiento de las y los trabajadores».
La responsable de LAB ha señalado que conseguir acuerdos para dignificar y repartir empleo, cuidados y riqueza «no es una cuestión exclusiva entre la patronal y la representación de las y los trabajadores. El ámbito político, los gobiernos, tienen que ser un agente activo para equilibrar la balanza a favor de las y los trabajadores. Tienen que mantener una actitud proactiva en defensa de acuerdos que mejoren la vida de las y los trabajadores, tienen que interpelar a la patronal para que eso sea posible».
En palabras de la secretaria general, «hemos oído a algunos partidos hablar de que la patronal está secuestrando el Congreso o de que la patronal tiene capacidad de veto. Estamos de acuerdo con esa lectura, pero ahora es momento de pasar de las palabras a los hechos. El Gobierno de Madrid ha cedido ante la patronal y hasta el momento las políticas del Gobierno Vasco también le han beneficiado. El Gobierno Vasco y la patronal han ido de la mano. Ya toca romper con esa simbiosis».
Ha destacado que es momento de seguir haciendo posible en Euskal Herria aquello que no es posible en Madrid: «En el Estado no hay correlación de fuerzas suficiente como para abordar la necesaria transformación. En Euskal Herria existe otra correlación de fuerzas diferente, existen otras mayorías políticas, sindicales y sociales, y ésta es otra prueba más que hace patente la necesidad de un Estado propio: una república socialista y feminista».
«Aquí las patronales ya saben a lo que se exponen»
En cuanto a la reforma laboral convalidada en Madrid, Garbiñe Aranburu ha insistido en lo que declaramos el jueves pasado: «La reforma laboral no recupera derechos, no revierte un modelo basado en la precariedad y en la discriminación, pero aquí no se ha terminado nada. Ahora tocar obstaculizar la aplicación de la reforma y seguir transformando las relaciones laborales para que se garantice un trabajo digno».
Concretamente, vamos a impedir que los aspectos más lesivos de la reforma sean de aplicación en nuetro ámbito. Vamos a seguir condicionando las pretensiones patronales de recurrir al despido fácil y a la precarización para mantener su márgen de negocio: «¿Y como lo podemos hacer? Reforzando nuestra acción sindical, redoblando esfuerzos para activar más luchas, más huelgas y conseguir acuerdos que mejoren la vida de las y los trabajadores».
Según ha indicado la secretaria general, «aquí CONFEBASK y CEN ya saben a lo que se exponen, ya saben que no pueden usar todas las ventajas legales como les gustaría. Saben que cuando atacan los derechos de las y los trabajadores van a tener respuesta sindical y social».
Y más allá de resistir y luchar por no aplicar la reforma, ha remarcado que trabajaremos para transformar las relaciones laborales: «No se trata sólo de resistir, de evitar que se aplique la reforma. Se trata de transformar las relaciones laborales, de recuperar el equlibrio entre las partes, de revertir el modelo que se ha ido instaurando reforma tras reforma y de garantizar un trabajo digno».