Hoy dos miembros del sindicato LAB han sido juzgados en Donostia por cortar una carretera en el contexto de la negociación del convenio colectivo de residencias de Gipuzkoa, en 2022. El sindicato LAB, además de trasladar su solidaridad a sus dos compañeras, quiere mostrar su rechazo a la denuncia interpuesta por la policía. Una vez más han querido criminalizar la acción sindical de LAB que tenía como objetivo para mejorar las condiciones laborales y de vida de las trabajadoras.
Las trabajadoras de los servicios de cuidados privatizados hemos reivindicado desde hace tiempo nuestra disposición a luchar en defensa de nuestros derechos laborales y de vida. En esas luchas hemos recorrido diferentes caminos, todos ellos convencidas de que van a suponer una mejora de nuestras condiciones laborales. Han sido muchas las victorias logradas a través de la lucha sindical, pero muchas veces nos cuesta conseguir avances. Y es que la Diputación de Gipuzkoa no ha dejado de hacer oídos sordos a las necesidades y reivindicaciones de las trabajadoras de las residencias de mayores, no reconoce nuestra labor pública y deja en manos de empresas privadas nuestras condiciones laborales. Las patronales siguen haciendo negocio con nuestra fuerza de trabajo, y no muestran interés por el cuidado digno de los mayores.
Desde LAB queremos denunciar la estrategia de la Diputación de Gipuzkoa de privatizar los servicios de cuidados. Las trabajadoras de las residencias de mayores reivindicamos que nuestro trabajo es público y seguiremos luchando por ello. Responderemos a la privatización y al negocio entre instituciones y patronales a través de la acción sindical, aunque quieran criminalizar nuestra lucha.
Hoy han perseguido la lucha sindical, juzgando a dos de nuestras compañeras. Ante la represión sindical, sin embargo, no vamos a dar un paso atrás en la acción sindical. La privatización de los servicios de cuidados nos condena a la miseria y no aceptaremos herramientas represivas en el camino de la mejora de nuestras condiciones laborales y de vida.