El sindicato remarca la importancia de la lucha y el trabajo en común frente a las reformas de pensiones que se proponen desde Madrid y París.
Se cumplen 5 años desde que el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria comenzó a movilizarse cada lunes. El movimiento, que vio sus inicios frente a la insuficiente subida del 0,25% en las pensiones, ha seguido en la calle semana tras semana contra la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones y en favor de unas pensiones públicas dignas.
Así, el contexto en el que se celebra este quinto aniversario demuestra que la lucha no ha terminado. Tanto en el estado francés como en el español se plantean sendas propuestas de reforma del sistema de pensiones con medidas contrarias a los intereses de las personas trabajadoras, y que no consideran las reivindicaciones que desde el movimiento de pensionistas se han defendido los últimos años. Estas reformas que se realizarán bajo la estricta mirada de Bruselas, plantean medidas como retrasar la edad de jubilación y ampliar el periodo de cómputo para las pensiones, profundizando así en la pérdida de poder adquisitivo que viene repercutiendo en las pensiones. Así, las puertas están cada vez más abiertas a los planes de pensiones privados frente al debilitamiento de las pensiones públicas.
Las reformas de los sistemas de pensiones no son medidas aisladas, pues se impulsan en un contexto de empeoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora vasca. Frente a un sistema capitalista cada vez más inviable, está en juego cómo se repartirá la riqueza disponible: expropiación y empobrecimiento, o reparto radical de la riqueza. En este contexto, LAB se reafirma en la apuesta de seguir trabajando de la mano del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. Con ello, además, creemos necesario avanzar en la construcción de un Sistema Público y Propio de Pensiones en Euskal Herria. En el Programa Socioeconómico del sindicato recogemos medidas en esta dirección, como una pensión mínima de 1.260 euros, pensiones públicas y universales, o adelantar la edad de jubilación a los 60 años.
Con la mirada puesta en un sistema de pensiones público y que garantice una pensión digna a todas las personas en Euskal Herria, LAB pone en valor la labor realizada por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, y espera poder seguir luchando hombro con hombro también en adelante.