Hoy martes 4 de septiembre ha arrancado la huelga indefinida en Foseco, convocada por su comité de empresa (formado por 2 miembros del Grupo Independiente, 2 de ELA y 1 de LAB), en las plantas de Izurtza e Igorre. En julio, el grupo multinacional Vesuvius, al que pertenece Foseco, presentó un ERE de extinción argumentando motivos organizativos y que afectará a 42 de sus 93 trabajadores y trabajadoras. La huelga ha tenido un seguimiento absoluto, del 100%, tanto en los centros de Izurtza (con 78 trabajadores y trabajadoras) como en el de Igorre (15).
Foseco se encuentra en un momento en el que funciona a pleno rendimiento y genera todos los años grandes beneficios. Sin embargo, con la llegada de un nuevo gerente a la dirección de Vesuvius con fama de “reestructurador", se toma la decisión de deslocalizar la producción a la planta de Alemania.
El tejido industrial vasco se verá así nuevamente afectado al ver cómo la mitad de la plantilla de una empresa de Euskal Herria es liquidada a costa de la voracidad ambiciosa de un grupo multinacional, con el silencio cómplice del Gobierno Vasco. Nuevamente, 42 trabajadores y trabajadoras amenazadas.
La empresa, en una segunda reunión celebrada ayer, nos comunicó que estaría dispuesta a sacar, en un principio, 18 puestos de trabajo del ERE de extinción, pero sin ofrecer garantías para ello.
LAB no aceptará ningún despido traumático. Entendemos que este planteamiento, aun siendo un paso, no es para nada sustancial para suspender la huelga que debía haberse iniciado el 5 de julio y ha arrancado hoy.
Por ello, animamos a todos y todas a secundar la huelga ya que es nuestra única herramienta para defender nuestros puestos de trabajo.