Parece ser que se filtró el contenido de dicha prueba, hecho que se puso en conocimiento de una notaría y que fue corroborado a posteriori, ya que “tanto el examen realizado como los datos revelados por el anónimo coincidían plenamente”.
Si esto se confirma, sería un hecho de especial gravedad; aparte del fraude que supone que alguien realice filtraciones aprovechándose de su pertenencia al tribunal, se está jugando con el futuro laboral de muchas personas.
Desde LAB hemos manifestado en todos los foros en los que participamos la necesidad de establecer mecanismos de control para los tribunales de los procesos selectivos que incluyan manuales de transparencia, control de trazabilidad de todas las fases del procedimiento y puntos claros de control que eviten filtraciones.
Parece ser que esos mecanismos no han sido convenientemente aplicados en esta ocasión, lo cual pone en cuestión todo el proceso de provisión.
Por todo ello, LAB exige una investigación urgente que aclare lo sucedido y depure las posibles responsabilidades que puedan derivarse.
Asimismo, exigimos una explicación inmediata por parte de Función Pública en la que se aclare cuál va a ser el procedimiento a seguir.