Ante la dimisión de Manu Ayerdi Olaizola como consejero de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra debido al auto del Tribunal Supremo español en el que lo cita como investigado por los préstamos concedidos a la empresa Davalor durante la anterior legislatura, el sindicato LAB quiere alertar sobre la actividad de la empresa pública Sodena, totalmente dirigida por postulados capitalistas neoliberales; tanto cuando estaba en manos de Ayerdi como en tiempos de UPN. En ese sentido, LAB exige que se controle estrictamente a Sodena y se redirija su actividad para que sea un instrumento eficaz y transparente que garantice el empleo y los derechos de la clase trabajadora.
Los seis préstamos concedidos a Davalor por un importe de 2.600.000 euros de dinero público entre 2015 y 2017 son un ejemplo más, no el único, de la lógica meoliberal de Sodena. Por ejemplo, la empresa Triman Minerals recibió un préstamo de 1.600.000 millones de euros en 2017 para acabar, ese mismo año, en concurso de acreedores declarado culpable. Es decir, la actividad general de Sodena, también bajo los gobiernos de UPN, responde a una lógica neoliberal: utilizar el dinero público sin pudor ni rubor para asumir el riesgo empresarial a coste cero, sin compromiso alguno para con el empleo y futuro de la mayoría social. Al contrario, en muchos de esos casos, como se ha observado continuamente en empresas como Sunsundegi, se realizan exigencias hacia las plantillas en forma de recortes de derechos, sin apenas obligaciones para los empresarios. Así, para conseguir los diferentes préstamos de Sodena siempre han tenido que renunciar a parte des sus derechos, tanto con UPN como con la Geroa Bai de Ayerdi. Los empresarios siempre ganan.
Se confirme o no la supuesta concesión irregular de los préstamos a Davalor, ésta es la actual lógica de la cosas, la realidad que debe cambiar. El sector público debería intervenir en el sector privado con el objetivo de garantizar el empleo y el futuro. Por tanto, no es aceptable que Manu Ayerdi (Geroa Bai – PNV) ahora o UPN antes, rescaten a las empresas y lo paguen los trabajadores y trabajadoras. Sin embargo, cuando las empresas rescatadas dan beneficios, éstos no revierten ni en las trabajadoras ni en la sociedad.
En Navarra necesitamos otra cosa. Por un lado, transparencia, control estricto de la actividad de Sodena. Por otro, cambiar esta lógica de las cosas, avanzar para que la gestión del dinero público vaya destinada a garantizar los derechos de la clase trabajadora, garantizar trabajos y vidas dignas. Debemos disponer de instrumentos efectivos para garantizar tanto el empleo como una distribución justa de la riqueza. Dicho de otra forma, dejar atrás una gestión clientelar y pro empresario.