Ante el último acontecimiento acaecido en la situación de la Naval, el sindicato LAB quiere manifestar que el intento de robo del barco por parte del armador es un hecho muy grave, pero el trato que se está dando a este suceso está siendo meramente sensacionalista, sin poner de relieve las consecuencias directas e inmediatas que ha tenido en las y los trabajadores tanto de las empresas subcontratadas como de la propia Naval. Los alrededor de 300 trabajadores y trabajadoras que estaban trabajando en el barco no han podido volver a sus puestos de trabajo y no saben si podrán volver. Prácticamente la totalidad de estas y estos trabajadores están fuera del astillero y en la mayoría de los casos van a ser despedidos, incluso existe el riesgo de cierre de algunas de estas empresas.
En LAB consideramos que, cuando hablamos del mantenimiento de una industria estratégica como es la construcción naval, es inaceptable que se haga basándose en la explotación de las y los trabajadores subcontratados, por ello exigimos que sean reconocidos y reconocidas como parte implicada por parte de las instituciones y resto de agentes implicados, y que puedan tomar parte en las diferentes mesas negociadoras que se habiliten para la solución del conflicto de la Naval. La Naval da empleo a 2000 trabajadores y trabajadoras de manera directa, mediante subcontratación y contratas y ninguno de ellos y ellas pueden ser apartados ni olvidadas en la solución.