Con motivo de la celebración ayer del Día de la Salud Laboral, los trabajadores y las trabajadoras de CAF han comparecido para informar sobre una cuestión relacionada directamente con el tema: el amianto.
En los últimos 10 años han muerto al menos 587 trabajadores en accidentes laborales. El año pasado, sólo en Euskal Herria fallecieron 59 trabajadores y trabajadoras por accidentes laborales y en lo que va de año ya son 21 las muertes por accidentes. Estas cifras son inaceptables. Pues bien, la situación concreta de CAF respecto a este tema es destacable:
Lamentablemente, a pesar de que el uso del amianto se prohibió oficialmente hace 23 años en CAF nos ha vuelto a golpear esta situación. Hasta ahora, por trabajar bajo la influencia del amianto, han fallecido 61 trabajadores en CAF y desgraciadamente esta situación parece no tener fin.
Para la retirada del amianto existente en las instalaciones en CAF se puso en marcha un plan de desamiantado y en los últimos años se han llevado a cabo las labores de retirada del amianto que quedaba en las instalaciones.
En agosto de 2023 se realizó el desamiantado de la nave 8 por parte de la empresa. Para ello contrató a una empresa RERA y presentó el plan de trabajo que se aprobó por OSALAN.
Una vez realizados los trabajos y de que según protocolo se cumplieron los protocolos, viendo que los talleres estaban sucios y defendiendo las preocupaciones de los trabajadores, los delegados de prevención trasladamos nuestra preocupación por la situación a la empresa.
Ante situación de no buscar una solución por parte de la empresa, denunciamos a OSALAN y a la Inspección de Trabajo la situación de riesgo inminente.
Queremos denunciar claramente la irresponsabilidad de la empresa y de la administración, ya que además de lo que exige el protocolo, es su responsabilidad hacer el seguimiento de estos trabajos y garantizar la salud de los trabajadores.
Teniendo en cuenta lo que esta situación supone económicamente, la empresa antepuso la producción a la paralización y protección de la salud de los trabajadores. En el momento en el que hemos acudido a pidiendo ayuda, OSALAN e Inspección de Trabajo no nos dio ninguna protección para abordar cuanto ante esta situación. Las medidas se han adoptado con retraso poniendo en riesgo de aspirar fibras de amianto a cientos de trabajadores.
Se ha demostrado que, los actuales protocolos de desamiantado a nivel europeo no han garantizado realizar con seguridad los desamiantados de agosto de 2023 y que, si esto no fuera poco, analizando los desamiantados que se han llevado a cabo en la fábrica en los últimos años, estamos viendo que las naves no se limpiaron bien en el momento de realizar estos trabajos.
Además de la situación que vivimos en CAF con estos hechos, hacemos un llamamiento a sindicatos y partidos políticos para que luchen por la importancia de la renovación de los protocolos. En los próximos años, habrá que realizar muchos desamiantados en las empresas, escuelas, diferentes instalaciones, etc. para cumplir con las medidas provenientes de Europa y para que los trabajos de desamiantado sean seguros, es necesario que los protocolos y su seguimiento sean eficaces. Por otra parte, queremos utilizar esta rueda de prensa para revindicar que el personal CAF que trabajó hasta la prohibición del uso del amianto en el año 2001 y los trabajadores que han estado expuestos al amianto en las labores de desamiantado llevadas a cabo, sean reconocidos por la empresa y sean introducidos en la lista oficial de posibles expuestos con el fin de realizar un seguimiento médico de la salud.
Por otro lado, exigimos que, al igual que en el caso del amianto, se acepten y pongan en marcha los coeficientes reductores a los trabajadores que han estado trabajando en condiciones sanitarias adversas, y la reclamación del fondo de compensación creado para los trabajadores contaminados por el amianto en el gobierno. Es imprescindible aceptar y facilitar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las personas enfermas y sus familiares.