Tras la presentación por parte de Tubos Reunidos de un nuevo ERTE de 8 meses de duración, con una afectación de un 66% y una vez analizada la documentación presentada, hemos exigido a la dirección de la empresa la retirada del mismo.
Para LAB resulta un sinsentido hablar de un ERTE de 8 meses de duración cuando, como se recoge en la propia memoria explicativa, la dirección tiene previsto presentar un plan de viabilidad antes de la finalización del 2020, para los años 2020 y 2021, que prevee entre otras opciones, abordar reestructuraciones y nuevas medidas organizativas, además de ejecutar como dicen un plan estratégico para los años 2022 y 2024.
No podemos entender la presentación en este momento de un ERTE con una afectación tan alta y una duración tan elevada, cuando desconocemos por completo cuál es es el proyecto de futuro que nos van a presentar a la plantilla.
Los trabajadores y trabajadoras de Tubos Reunidos, estamos hartos y hartas de la utilización que viene haciendo la dirección de los ERTEs como herramienta de flexibilización, estamos hartas y hartos de la destrucción de empleo que se viene dando, así como de la pérdida de poder adquisitivo por la utilización abusiva de los ERTES y la negativa a negociar mejoras de nuestras condiciones de trabajo y mejoras salariales desde el 2017.
Por el contrario, mientras los trabajadores y trabajadoras vivimos esta situación el comité directivo del Grupo Tubos Reunidos, responsables del caos y del desastre organizativo actual de la empresa, han sido capaz de doblarse el sueldo en estos últimos años.
Exigimos por todo ello, la retirada de este ERTE y un plan de viabilidad que permita salir a la empresas de la deriva a la que están llevando.