El Gobierno de Nafarroa asumirá el servicio de cocinas del Complejo Hospitalario de Navarra, al no presentarse oferta alguna. Se trata de una buena noticia para LAB, pero, al mismo tiempo, cabe destacar la mala gestión de la problemática. Así las cosas, solicitamos la convocatoria de una Oferta Pública de Empleo (OPE) para consolidar la publificación de las Cocinas, en el marco de una OPE más amplia que debe reducir el escandaloso índice de eventualidad existente en Osasunbidea.
Esta es la lectura hecha por LAB, al hilo de la publificación de las Cocinas Hospitalarias:
LAB participó en el movimiento de oposición a la privatización de las Cocinas Hospitalarias por parte de UPN, denunció posteriormente la explotación de la plantilla subcontratada por parte de Mediterránea de Catering, luchó y consiguió rectificar los pliegos iniciales del nuevo Gobierno, estableciendo cláusulas sociales para poner límite a dicha explotación. Desde esta perpectiva, LAB considera que la publificación de las Cocinas Hospitalarias es una victoria popular beneficiosa tanto desde el punto de vista de las condiciones laborales como del servicio que prestan dichas Cocinas.
Sin embargo, consideramos que la gestión del proceso de publificación por parte del Gobierno no está siendo la adecuada. Primero optó por una reversión parcial en vez de planificar la reversión total; seguidamente sacó unos pliegos que posibilitaban la precariedad y rectificó tras la presión sindical; y finalmente opta por una publificación expres desentendiéndose absolutamente de la situación de los trabajadores y trabajadoras subcontratadas, que tras padecer unas malas condiciones laborales no reciben ningún tipo de explicación ni atención por parte del Gobierno.
LAB hace una doble petición al Gobierno de Navarra:
-En primer lugar, solicitamos la convocatoria de una OPE para consolidar la publificación de las Cocinas, en el marco de una OPE más amplia que debe reducir el escandaloso índice de eventualidad existente en Osasunbidea. Son ya dos los colectivos de trabajadores que se han visto en la calle de la noche a la mañana, primero la plantilla eventual de Osasunbidea que fue expulsada con la privatización y seguidamente la plantilla subcontratada. Hay que poner fin a esta situación de eventualidad, consolidando empleo de calidad y servicio público.
-En segundo lugar, pedimos al Gobierno que no se desentienda respecto a la situación de la plantilla subcontratada. Tras sufrir unas condiciones laborales precarias como consecuencia de la privatización, la plantilla subcontratada merece ser tratada con consideración. Enterarse por la prensa que dentro de dos semanas se quedan sin trabajo es inadmisible. Exigimos que el Gobierno informe de primera mano a la plantilla y planifique la transición para que sea lo menos traumática posible.