La consejera Sagardui realizó ayer unas declaraciones sumamente graves que ponen en cuestión el actual modelo de atención primaria y planteó como un “cambio cultural” los desplazamientos que deberán asumir los y las usuarias como consecuencia de los recortes y ataques a la sanidad pública de siempre y que en esta ocasión alejarán a los y las médicas de familia y pediatras de sus pacientes.
La supuesta falta de profesionales es un problema generado por la altísima precariedad laboral sufrida por los y las profesionales de Osakidetza, y en este caso particular, por la nefasta política de contratación de médicas y médicos de familia y pediatras y por la falta de inversión en atención primaria, muy por debajo de lo que destina la Unión Europea.
No es admisible que gestores de la sanidad publica, enfermos de hospitalcentrismo, que llevan décadas menospreciando y vaciando de recursos a la atención primaria, pidan ahora un cambio cultural a la gente para que asuma que sus médicos de familia y pediatras estén cada vez más lejos. Para LAB es más que evidente que el cambio de cultura lo debe hacer el Departamento de Sanidad y abandonar el hospitalcentrismo y la arrogancia que le lleva a vender como soluciones, lo que en realidad son medidas lesivas para los derechos de la población.
Es urgente que la atención primaria reciba la partida económica suficiente para fortalecerla. Sin aumentar la inversión, no habrá mejora en la atención primaria, pero en vez de anunciar inversiones y planes de actuación, el gobierno del PNV y PSOE nos anuncia recortes en los horarios y cada vez más dificultades para acceder a un médico o médica familiar o pediatra.
Es increíble que la consejera se atreva a hablar de falta de profesionales en una institución con un 55% de temporalidad. Cada vez es más evidente que el gobierno de Urkullu plantea un modelo sanitario a la baja con una atención primaria basada en la beneficiencia y no en los derechos de los ciudadanos a la salud.
Paralelamente a todo esto y en abierta y descarada sincronización y conivencia, los seguros privados siguen inmersos en campañas publicitarias que aprovechan el desgaste que está sufriendo la sanidad pública en general y la atención primaria en particular, que está dando como resultado una oleada de contratación de seguros privados, la sanidad de dos velocidades es ya una realidad a la que hacer frente.
El PNV y el PSOE son responsables de este deterioro programado de la atención primaria y del desprestigio de la sanidad pública que supone declaraciones como las de ayer de la consejera.
Hace unos días fue el anuncio del cierre a las 17:00 de todos los centros de salud, con la seria amenaza de que muchos mantengan esos horarios mas allá del verano, como hemos visto en zonas rurales que se han afianzado los horarios del anterior cierre de invierno.
Si bien la salud es un bien común y único para todos y todas, parece evidente que el tema de los desplazamientosvadirigidoespecialmentealaspersonasquevivenenzonas rurales,quesonquienesllevan años sufriendo un deterioro más profundo en la atención.
No es posible el cambio en las políticas privatizadoras y antisociales del Departamento de Salud sin la presión continuada de la población y la toma de conciencia de los serios problemas que van a generar las medidas que hoy se presentan como cambios culturales y que no son más que los recortes y ataques a la sanidad pública de siempre.