Desde el primer momento su única propuesta ha sido rebajar las condiciones laborales de la plantilla, poniendo como condición innegociable para que la compra se lleve adelante la reducción salarial y condiciones de trabajo del 16%. El argumento principal utilizado por los representantes de BATZ para imponer sus condiciones ha sido que es necesario equiparar las condiciones de las plantillas de ambas empresas para no crear distinciones.
LAB quiere remarcar que no es posible equiparar dos colectivos que de partida son diferentes, ya que los trabajadores y trabajadoras de BATZ son cooperativistas con los derechos y obligaciones que ello supone, y los de Araluce son y seguirán siendo trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena.
Pese a entender que no hay causas para condicionar la compra-venta de la empresa a la modificación de las condiciones laborales de Araluce (ya que son condiciones reguladas en su Convenio Colectivo y en ese marco deberían tratarse) el Comité ha intentado acercar posturas realizando diferentes propuestas, reducción salarial del 9% para el 2016 con recuperación del 3% cada año en el periodo de 4 años.
Pero la dirección de BATZ ha rechazado todas estas medidas, cerrándose a su único planteamiento de una reducción salarial y de condiciones del 16 %; sin que, tras meses de negociación, haya justificado la necesidad para ello, y sin proporcionar garantías mínimas de mantenimiento de empleo en Araluce.
El sindicato LAB, al igual que el resto de trabajadores y trabajadoras, es consciente de la situación que está viviendo esta empresa, y ya ha demostrado su capacidad de sacrificio y compromiso llegando a acuerdos en los últimos años, en los que, pese a ver reducidos los derechos y condiciones laborales, se trataba de buscar la viabilidad de la actividad productiva.
Por todo ello, queremos exigir una vez más a la representación de BATZ que no utilice la situación de vulnerabilidad de un plantilla preocupada por su futuro laboral para imponer sus condiciones; y hacemos un llamamiento a que la dirección de la cooperativa recapacite y cambie su forma de actuar, con el objetivo de que entre todos y todas podamos alcanzar un acuerdo de compra-venta que garantice el empleo y las condiciones en el valle de Arratia.