Si la cuestión es que hay que elegir entre LOMCE o LOMLOE, nuestra respuesta es que ni una ni la otra. Está claro que la nueva ley es mejor que la de la derecha española, pero no es la ley que necesita Euskal Herria. Desde el punto de vista socio-pedagógico se pueden observar avances limitados en diferentes materias, mientras que desde el punto de vista nacional, Madrid seguirá decidiendo sobre las principales cuestiones relativas a la educación en todo el Estado y también en Hego Euskal Herria.
En este sentido, LAB manifesta claramente su oposición a la LOMLOE, porque es insuficiente desde un punto de vista pedagógico y social, sigue pisoteando los derechos de las trabajadoras y trabajadores vascos y niega el derecho a decidir nuestro sistema educativo, tal y como ocurría con la LOMCE. Euskal Herria necesita un sistema educativo soberano, público y comunitario para hacer frente como país a la centralización, privatización y mercantilización de la educación.
No se puede negar que hay algunas medidas socio-pedagógicas que mejoran la ley del ministro ultra-español y derechista Wert, pero nos parece que se quedan cortas. A pesar del aumento de la inversión pública, está lejos del 6% del PIB que invierten los países europeos avanzados. Habla de innovaciones pedagógicas, pero mantienen un modelo de evaluación obsoleto. La principal medida contra la segregación es limitar la concertación general, aunque en la práctica, proyectos elitistas se seguirán financiando con dinero público. Los centros que segregan por sexo no se van a concertar y ésta es una buena noticia. En cuanto a coeducación o pedagogía feminista, tampoco se recogen medidas para universalizar proyectos como Skolae en Navarra. Aunque se propone algún paso para el reconocimiento del ciclo 0- 3, no se adoptan medidas para su integración en el sistema público.
El Estado español seguirá decidiendo qué y cómo se aprende en Hego Euskal Herria o cómo se evalúa, el funcionariado público que se podrá contratar o las becas de los comedores.
Por otra parte, se ha asegurado que en las autonomías donde haya lenguas cooficiales el castellano no será la lengua principal. LAB quiere desmentir rotundamente esta frase: ¿En la zona media y sur de Navarra no será el castellano la lengua principal? ¿Se superarán los modelos A, B y G? Esta ley no garantiza la implantación del modelo de inmersión en euskera, ni siquiera en la CAV.
En la nueva ley de educación, Madrid tampoco ha dado cauce a las demandas de miles de trabajadoras y trabajadores. Los gobiernos de Navarra y la CAV, cada uno en su medida, nos han cerrado la puerta a la negociación durante años argumentando que no tenían atribuciones, y tampoco vemos avances en la ley actual. Al fin y al cabo, las posibilidades de negociación colectiva del personal de la educación seguirán secuestradas en el Estado y no se recogen algunas cuestiones que consideramos necesarias, como la bajada de ratios o la definición de la actividad del profesorado de Formación Profesional.
Así las cosas, LAB no apoya la LOMLOE y reivindicamos que Euskal Herria necesita una ley educativa propia y soberana para construir el Sistema Educativo Público Comunitario.