LAB realiza un llamamiento para apoyar los pasos dados por EPPK e EIPK y para movilizarse a favor de ellos reivindicando en pueblos y centros de trabajo que nuestro pueblo necesita y merece un verdadero escenario de paz.
El colectivo de presas y presos políticos vascos (EPPK), avanzando en la resolución de las consecuencias del conflicto y para que dicha resolución sea integral, el pasado diciembre, además de reconocer el sufrimiento y el dolor de todas las partes, expresó el compromiso de buscar fórmulas flexibles para el retorno a casa de presos y presas. Así, recientemente ha puesto en marcha su dinámica mediante peticiones para que los Estados cumplan sus leyes y repatríen a las presas y presos políticos y liberen a quienes sufren enfermedades.
Es urgente solucionar el tema de las presas y presos. Euskal Herria no llegará a la normalización política mientras mantengan secuestradas a centenares de personas. Deben abandonarse las medidas políticas y judiciales de excepción, así como cambiar la política penitenciaria. Uno de los retos más acuciantes es terminar de una vez con la cruel política de dispersión utilizada contra los y las presas y toda la ciudadanía de Euskal Herria.
Del mismo modo, el colectivo de exiliadas y exiliados políticos (EIPK) se ha mostrado dispuesto a tomar distintas iniciativas. Es hora de dar una salida democrática a las razones y consecuencias del conflicto y también las y los exiliados, como sujeto importante en dicho conflicto, darán pasos para impulsar el proceso.
Son miles y miles las personas que han tenido que ir al exilio, huyendo de la guerra sucia, del acoso policial, de montajes judiciales; en dos palabras, huyendo de la represión. El regreso a sus casas, a sus entornos familiares y sociales y que esto no vuelva a repetirse también es urgente. La deportación, la aplicación de euroórdenes, casos que deberían ser prescritos… son muchas las situaciones injustas que deben desaparecer de una vez.
Se trata de iniciativas unilaterales, que buscan romper con la actitud de bloqueo por parte de los Estados e impulsar nuevas oportunidades.
Una solución justa y duradera es el deseo de la ciudadanía de Euskal Herria y una urgencia como pueblo. A esto responden los pasos dados por EPPK y EIPK. Pero la consecución de esta solución es responsabilidad de todas y todos. La efectividad de estos pasos será imposible sin el apoyo, movilización y presión popular, tanto para dificultar la actuación de los Estados, como para forzar los acuerdos necesarios para que el proceso avance aquí, en Euskal Herria.
De cara a solucionar las consecuencias y las razones del conflicto de una vez y para que esa solución sea justa y permanente, es urgente conseguir nuevos compromisos y acuerdos entre diferentes agentes, sobre todo políticos, pero también entre sindicales y sociales. Para que ese camino se consolide en Euskal Herria tenemos un único modo y está en manos de nosotros y nosotras, porque somos la gente de Euskal Herria, quienes debemos y podemos forzar la decisión de tomar el camino de la solución.
Por lo tanto, LAB realiza un llamamiento para que apoyéis los pasos dados por EPPK e EIPK, para movilizarse a favor de ello, reivindicar en pueblos y centros de trabajo que nuestro pueblo necesita y merece un verdadero escenario de paz y trabajar por ello.