Lamentablemente, nos encontramos en la tesitura de denunciar una nueva muerte laboral. Un trabajador de 43 años de edad ha muerto en su puesto de trabajo en Elorrio, y con esta última muerte son ya al menos 67 las y los trabajadores muertos en Euskal Herria desde inicio de año (5 en Araba, 30 en Bizkaia, 10 en Gipuzkoa, 1 en Iparralde, y 21 en Nafarroa). Desde LAB queremos transmitir nuestro apoyo y mostrar nuestro pesar a la familia, amistades y compañeros y compañeras de trabajo del trabajador.
Este año ya son dos las trabajadoras y trabajadores de reparto de Correos que han muerto en un accidente laboral. El primero de ellos ocurrió el 28 de agosto en Gasteiz, y con el ocurrido hoy, son prueba más que suficiente de cómo están empeorando las condiciones de empleo y trabajo en Correos. Esta muerte no es casualidad, la muerte de este trabajador no es producto del azar. Esto es precariedad. Va siendo hora de que Correos asuma su responsabilidad e invierta de verdad tanto en prevención como en salud laboral. Eso es lo que debe hacer en lugar de culpar a las y los trabajadores. Debe ir al fondo del problema y llevar a cabo, de una vez por todas, políticas de empresa que no pongan en peligro la vida de las y los trabajadores.
Llamamos a las instituciones, al Gobierno Vasco, a Inspección de Trabajo y a Osalan a que investiguen y establezcan las medidas necesarias en estas empresas, así como para que controlen la aplicación de las mismas. Vemos necesario un cambio de modelo, es necesario construir un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social que tenga como prioridad la salud, la vida y las condiciones de trabajo de las y los trabajadores.
Desde LAB, seguiremos trabajando y luchando en favor de la salud y los derechos de las y los trabajadores. Por ello, llamamos a la ciudadanía a que participe en las movilizaciones que organicen las y los trabajadores de la empresa con motivo de esta muerte laboral.