A finales de septiembre, la empresa Urban Sons comunicó a la plantilla el cierre de las tres tiendas que esta marca navarra tenía en Iruñerria (Avenida Carlos III, Morea e Itaroa) y el despido de todas sus trabajadoras. La sorpresa fue cuando precisamente el primer día del periodo de consultas del ERE de extinción de contratos, dos de las tres tiendas abrieron sus puertas con otras trabajadoras, y mantuvieron la misma actividad comercial (venta de ropa y accesorios) y el mismo mobiliario.
Las trabajadoras despedidas de Urban Sons denuncian indignadas que el propietario de la marca, además de haberles ocultado información y dejarlas en la calle, les niega ahora los sueldos impagados y las indeminizaciones, a pesar de que supondrían una cantidad en torno a los 45.000 euros, algo rídiculo para un empresario que es propietario de la empresa de construción Banur y de la de inversión Polandrius, que vive en un sitio privilegiado de Pamplona y que goza de un alto nivel de vida.
En el vídeo, hemos recogido el testimonio de dos trabajadoras despedidas.