Pasado un año debemos decir que teníamos razón. El Acuerdo Interprofesional, aunque es una herramienta válida como acuerdo de estructura, en primer lugar no ha servido para desbloquear la negociación colectiva, y en segundo lugar, y como consecuencia del no desbloqueo, tampoco ha servido para blindar la negociación colectiva de la CAV de los ataques que sufre desde el marco estatal de la mano de la patronal estatal (en la que también está Confebask), CCOO y UGT.
Para que el Acuerdo Interprofesional fuese una herramienta efectiva sería necesario el desbloqueo de la negociación de los convenios colectivos sectoriales de la CAV, provocada por la patronal (Confebask y sus asociadas ADEGI, CEBEK y SEA principalmente, que pretende continuar con un proceso generalizado de precarización de las condiciones laborales, aplicando las reformas laborales y atacando los salarios.
Es hora de que hagamos cambiar de actitud a la patronal, hacer que levante el bloqueo de la negociación colectiva y para lograr así convenios colectivos que realmente hagan frente a la situación que viven los y las trabajadoras de este País, con subidas salariales suficientes, erradicando la precariedad y la discriminación, y sin las imposiciones de la reforma laboral.
Éste es el único camino para que el Acuerdo Interprofesional sea una herramienta que nos blinde de los ataques desde el ámbito de negociación estatal (prohibiciones y limitaciones a la hora de negociar aquí), porque de lo contrario continuará siendo una herramienta válida pero sin aplicación real.
La clase trabajadora de Euskal Herria está harta de que sus condiciones de trabajo y vida continúen empeorando. En LAB, como no confiamos en que la patronal cambie de actitud de forma voluntaria, apostamos por la lucha como único camino para forzar ese cambio, multiplicando la conflictividad y activando a las y los trabajadores para conseguir revertir la precariedad y la pobreza a la que pretenden condenarnos tanto el poder económico como el político.