No se trata de una epidemia ni de un castigo divino, sino que en la mayoría de los casos, estos accidentes son consecuencia de malas prácticas, falta de prevención, prisas, cargas de trabajo, flexibilidad… En una palabra, de la precariedad que es la que sigue imperando en el mundo laboral. Esta tragedia se ha incrementado a raíz de la “crisis”, pero en el periodo de “recuperación” en el que aparentemente nos encontramos, no deja de ir en aumento el número de trabajadores y trabajadoras que mueren en el trabajo.
Ya va siendo hora de hacer un plante ante este drama social que no deja de crecer y ante el que, tanto desde el mundo empresarial como el institucional, no se ponen las herramientas ni las medidas necesarias para ponerle fin, o cuando menos, paliarlo.
Desde LAB tenemos claro que la movilización es el arma más eficaz tanto para denunciar esta muerte, como para exigir que se acabe de una vez por todas con esta tragedia para la clase trabajadora. Es por ello que los sindicato ELA-LAB-STEILAS-HIRU-EHNE-ESK convocamos una concentración mañana a las 11 delante de las instalaciones de la empresa.