Este 28 de junio de 2024 queremos reivindicar la libertad sexual, también en los centros de trabajo. Para ser libres necesitamos medidas eficaces. ¡No al pinkwashing!
Nos encontramos en un contexto en el que, pese al auge de la extrema derecha y el despliegue de discursos reaccionarios, gracias a la lucha del movimiento transmaribibollo se están dando pasos hacia adelante en las leyes y políticas públicas en las instituciones: la Ley Trans del Estado español, en febrero se aprobó en el Parlamento Vasco la llamada ley trans de la CAV...
Pero ¿son suficientes estas medidas para la defensa de los derechos del colectivo LGTBIQ+? ¿Son suficientes para garantizar nuestras libertades fuera de la heteronorma?
Frente a las actitudes de blanqueo rosa que mantienen instituciones y patronal, desde LAB seguiremos exigiendo, a través de nuestro trabajo sindical, medidas efectivas y reales para ser libres en los centros de trabajo.
Somos conscientes de que por parte de las instituciones y de la patronal no va a venir ninguna propuesta radical para construir el mundo que deseamos, pero ahora, frente al auge de la extrema derecha y de los discursos reaccionarios, es importante poner garantías para las vidas de las personas del colectivo LGTBIQ+.
Frente a las leyes y «políticas de igualdad» que hoy son insuficientes, nosotros seguiremos reivindicando políticas feministas. Necesitamos cambios reales, estructurales y políticas dotadas de medios suficientes. En el ámbito del empleo, necesitamos protocolos y planes específicos para identificar, trabajar y combatir las opresiones específicas del colectivo LGTBIQ+.
Junto a ello, hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones convocadas por el movimiento transmaribibollo.
Queremos reivindicar que la opción de vivir la sexualidad en plena libertad es más que legítima: la entendemos como una elección que nos libera de lugares, modelos y roles impuestos por el capitalismo heteropatriarcal. De hecho, lo que hace posible la división sexual del trabajo es una familia nuclear basada en la pareja heterosexual. La familia es una institución fundamental para la existencia y perpetuación del sistema actual de producción y reproducción.
El objetivo es superar la heteronorma y ser soberanas para decidir libremente nuestras relaciones e identidades: ¡Quememos los armarios de la heteronorma! Reafirmándonos en el compromiso de crear redes, empoderarnos, denunciar y responder, ¡queremos ser libres también en los centros de trabajo!