El próximo 8 de octubre realizaremos en el BEC de Barakaldo la primera Asamblea Intercongresual del sindicato. En los más de 40 años de historia de LAB, será la primera Asamblea Intercongresual que realicemos, tal y como decidimos en nuestro 9º Congreso celebrado en el BEC. De hecho, la cita de Barakaldo será un ejercicio para dar cuenta de la decisiones adoptadas en el Congreso y de devolución de los compromisos adoptadas en éste, tal y como han explicado la secretaria general Garbiñe Aranburu y el secretario general adjunto Igor Arroyo en la comparecencia realizada ante los medios de comunicación. Las líneas de intervención futuras también tendrán un espacio relevante en este encuentro: ratificar la alternativa estratégica para situar la vida en el centro, y crear condiciones para el cambio de modelo; fortalecer el sindicalismo de contrapoder, poniendo en práctica una acción sociosindical integral; promover cambios políticos para realizar cambios sociales y fortalecernos como sindicato transformador.
Con el objetivo de hacer frente a la crisis económica y social que ha agravado la pandemia, en la Asamblea Intercongresual vamos a debatir cuál tiene que ser la aportación de LAB y a adoptar decisiones al respecto.
En palabras de Garbiñe Aranburu, “nos reafirmamos en la apuesta estratégica, debemos situar la vida en el centro. No tenemos que reconstruir el capitalismo, necesitamos un cambio de modelo. Reconstruir el sistema capitalista supone más precariedad y paro, recortar en servicios públicos, no solucionar el problema de los trabajos de cuidados, es continuar destruyendo el planeta”.
Así, ha señalado que se precisa de un cambio de dirección: “Necesitamos una transición ecosocialista y feminista que nos lleve a un nuevo modelo económico y social”. Y ese nuevo modelo tenemos que decidirlo aquí.
Las y los trabajadores necesitamos un cambio de modelo. El capitalismo no es sostenible, ni desde el punto de vista social ni desde el ecológico. Tenemos oportunidades para ese cambio de modelo. En ese sentido, lo que hemos querido expresar con la comparecencia de presentación de la Asamblea Intercongresual es que hay posibilidades de jugar y ganar la partida; esto es, que estamos ante una partida de ajedrez.
El binomio formado por los partidos del sistema y la patronal y las y los trabajadores estamos frente a frente. Será una dura partida. “Si el ajedrez es algo es un juego de estrategia. Y es así como vemos el momento, como una partida de ajedrez. En esta disciplina es importante pensar bien las jugadas propias, y también tener la capacidad de anticipar la jugada de quien tenemos enfrente: deteriorando salarios y condiciones de trabajo, incrementando el endeudamiento público sin tocar la política fiscal para repartir la riqueza, dejando que todos los costes caigan sobre las espaldas de las y los trabajadores”, ha señalado Garbiñe Aranburu.
Por lo tanto, anticipando por dónde van a venir los movimientos del adversario, vamos a centrarnos en nuestra jugada. De hecho, el debate de la Asamblea Intercongresual será un ejercicio para concretar la estrategia de esa partida de ajedrez. Vamos a jugar partida, tenemos la oportunidad, si somos capaces de jugar bien la partida.
Con las reivindicaciones prioritarias claras
Tenemos claras la reivindicaciones prioritarias para mejorar las condiciones de vida y trabajo de las y los trabajadores. Las desarrollaremos y debatiremos en el BEC. Trataremos de cómo organizar y activar a los y las trabajadoras a favor de esas propuestas y también debatiremos sobre la política de alianzas.
Para que LAB sea una herramienta para todos y todas las trabajadoras seguiremos repensando nuestro modelo sindical. A las viejas formas de precariedad se les han sumado nuevos pasos que pueden suponr nuevos riesgos (teletrabajo, digitalización…) en esa desregulación de las relaciones laborales. Debatiremos sobre cómo hacer frente a esto, poniendo especial énfasis en los colectivos más difíciles de acceder a través del sindicalismo tradicional (sectores feminizados y precarios, jóvenes que están entrando y saliendo de forma precaria del mercado laboral, migrantes, trabajadoras del hogar, riders, autónomas y autónomos económicamente dependientes, trabajadoras y trabajadores de la economía sumergida…).
También trataremos sobre los cambios organizativos a realizar para poder responder a los retos de forma eficaz.
El sindicalismo vasco en general y LAB en particular pueden cumplir una función importante en los próximos años, tanto para hacer frente a los peligros como para aprovechar las oportunidades. Éstos son los ejes que planteamos de cara al nuevo tiempo de luchas que se vecina:
– Ratificar y actualizar la alternativa estratégica al sistema capitalista, heteropatriarcal y ecocida, poniendo en marcha la estrategia integral que cree condiciones para el cambio de modelo.
– Reforzar el sindicalismo de contrapoder tanto en los centros de trabajo como a nivel social, a través de la acción sociosindical integral.
– Luchar por cambios políticos que posibiliten cambios sociales, reivindicando el derecho a decidir en Euskal Herria y la posibilidad de adoptar decisiones a favor de trabajadores y trabajadoras.
– Para poder aportar en las tareas mencionadas, fortalecer LAB como sindicato transformador.