Los sindicatos LAB, CCOO, ESK, CGT y CNT nos hemos concentrado en Bilbo, ante los juzgados de la calle Buenos Aires. Hoy han juzgado a un trabajador del metal de Bizkaia al que hemos mostrado nuestro apoyo, además de señalar que la lucha sindical no es delito.
El juicio ha sido por participar en los piquetes y movilizaciones realizadas durante las 11 jornadas de huelgas del metal de Bizkaia de 2022. Debido a la lucha llevada a cabo en el metal de Bizkaiza, son, de momento, 22 los procesos judiciales que se han abierto, algunos se han archivado, y 4 personas todavía están a la espera de juicio. Las acusaciones van desde desórdenes públicos, coacciones o resistencia hasta atentando contra la autoridad. Además se han recibido más de 15 sanciones económicas que van desde los 91 € hasta los 1.200 €. Sabemos que no van a ser las últimas, tenemos la experiencia de las huelgas del 2019 donde 17 personas tuvieron que pasar por los juzgados (algunas incluso con peticiones de cárcel) y donde las sanciones económicas fueron numerosas.
Queremos denunciar que todas estas acusaciones están basadas en montajes realizados por la Ertzaintza, que durante el conflicto del metal se dedicó a amenazar y apalear a personas trabajadoras y a representantes sindicales. De hecho, 8 personas tuvieron que pasar por el hospital debido a la brutalidad policial empleada para reprimir el derecho a la huelga.
La mayoría de estas actuaciones sucedieron cuando la Ertzaintza, al servicio y por orden de la patronal, intentaba evitar el acceso del Comité de Huelga a las empresas. Varias empresas negaron la entrada a dicho Comité en los días de huelga, que pretendía comprobar que no se estaba vulnerando ningún derecho dentro de las empresas.
También queremos denunciar que este posicionamiento claro del lado de la patronal y que esta forma de actuar y esta impunidad de la Ertzaintza son una decisión política. Una decisión del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco que cuenta, sin ninguna duda, con el beneplácito del Lehendakari. Los días en los que miles de trabajadores y trabajadoras del metal secundaban las huelgas y participaban en las movilizaciones de manera pacífica, las detenciones, identificaciones y los golpes fueron la estrategia del Gobierno Vasco para enmascarar el éxito rotundo de la lucha del metal de Bizkaia. Es necesario acabar con la Ley Mordaza que la derecha política y las policías usan para atacar a la clase trabajadora organizada y movilizada.
El conflicto del metal de Bizkaia terminó el 3 de febrero de 2023 con la firma de un acuerdo, pero el papel represivo y vengador del Gobierno Vasco y la Ertzaintza no ha finalizado. Después de la firma del acuerdo siguen llegando denuncias a trabajadores y trabajadoras y sanciones económicas.
Tenemos claro que el objetivo de esta dinámica represiva no es otro que criminalizar cualquier lucha de la clase trabajadora en defensa de unas condiciones de trabajo dignas y el empleo, como sucedió en el 2019 y 2023 en el metal de Bizkaia y en otros conflictos como Alconza, Gaude, Tubacex, PCB, Petronor, Artiach, subcontratas de limpieza de Osakidetza…
Para terminar, exigimos a la Ertzaintza y al Gobierno Vasco que retire todas las denuncias realizadas y todas las sanciones económicas. Defender los derechos de los y las trabajadoras, nuestros derechos, nunca será delito. Por ello decimos alto y claro que las denuncias, las multas y la represión no pararán a los y las trabajadoras que decidan luchar por unas condiciones laborales y de vida dignas. La lucha sindical no es delito.