Trabajadoras y trabajadores del Hospital San Juan de Dios se han movilizado en la plaza del Ayuntamiento de Iruñea para reclamar a la dirección que negocie. El comité de empresa lleva 5 meses intentando renovar el convenio colectivo cuya vigencia finalizó en diciembre del 2022. Reclaman salarios dignos, actualizados en función del encarecimiento de la vida y el IPC.
El comité de empresa denuncia que la negociación está siendo muy compleja y dificultosa, «en todo momento nos encontramos con obstáculos, uno tras otro» señalan. Después de padecer la falta de disponibilidad del jefe de RRHH o Personas y Valores, de la suspensión de la negociación, ahora presencian una rigidez absoluta desde la dirección del centro. En consecuencia, la plantilla ha tenido que realizar varias movilizaciones, y hoy, han realizado una concentración en la plaza del Ayuntamiento, porque no ven otra opción que denunciar la situación públicamente.
Señalan que llevan ocho años escuchando las mismas excusas desde dirección: «No hay concierto con el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Osasunbidea no actualiza tarifas. Osasunbidea paga muy poco».
Los y las trabajadoras han indicado que, como profesionales de la salud, atienden con toda la dedicación a toda la ciudadanía y que quieren seguir haciéndolo, «pero estamos hartas de trabajar mucho y de cobrar poco», han añadido.
Denuncian que ya han pasado tres legislaturas, con gobiernos de diferentes colores, que no han sido capaces de regular un convenio o un concierto serio y duradero, y que siguen regulando desde el enriquecimiento injusto una atención sanitaria necesaria y esencial para la comunidad.
Señalan que están hartas de que ni los diferentes gobiernos ni la dirección del centro sean capaces de acordar y sacar adelante el acuerdo que llevan años prometiendo.
Destacan que son los y las trabajadoras las paganas y las sufridoras de su incapacidad y desinterés. Día a día y año tras año sacan adelante la atención a las y los pacientes con una losa sobre sus espaldas. Han añadiado que el 95% son pacientes derivados de la sanidad pública.
Señalan estar hartas de ser la marca blanca de Osasunbidea: «Nuestra brecha salarial con el sector público es enorme y crecerá de nuevo». Piden la subida del IPC para no seguir empobreciéndose pero la empresa se muestra cerrada y rígida a toda propuesta.
Denuncian que los unos por los otros, llevan 8 años en la misma situación. Añaden que celebrarán con mucha alegría y júbilo el lanzamiento del txupinazo de San Fermín si llegan con un buen convenio firmado, con unos sueldos dignos, actualizados a la carestía de la vida y al IPC. «5 puntos nos separan», han añadido.