La resolución del Tribunal Supremo ha dejado en evidencia la intención de la patronal SEA de querer desregular las condiciones laborales en el sector. Es la mejor prueba de la nula voluntad de la patronal alavesa SEA por conseguir un convenio del metal de eficacia general.
Tras esta sentencia, nos tememos que el SEA va a querer reeditar un convenio de eficacia limitada, con la minoria sindical UGT y CCOO, para seguir recortando derechos. Sin lugar a duda, es el escenario más cómodo para la patronal y supondría un lavado de cara a la misma. Sin embargo, sería un fraude al conjunto de trabajadores y trabajadoras del sector que tampoco solucionaría la actitud de bloqueo e imposición de la patronal en la negociación colectiva.
La solución no es un convenio a la medida de la patronal, sino la defensa por los sindicatos y todas y todos los trabajadores del sector de un convenio digno que responda a las necesidades reales de las y los trabajadores.