La medida puede llevar a subir la cotización hasta los 50.000 euros ¿Pero qué pasa con todos aquellos que cobran más que dicha cantidad? Que van a continuar llevándose a sus bolsillos unas cantidades que debían de estar cotizadas. Luego, con esas excusas, “algunos” afirman que no hay dinero para pagar las pensiones necesarias para vivir dignamente.
Si quienes más cobran, banqueros, políticos o miembros de los consejos de administración de grandes empresas cotizan por mucho menos de lo que ganan, las arcas de la Seguridad Social se resienten, dejan de tener los ingresos que deberían en función de lo que realmente se percibe.
No podemos olvidar que esas bases máximas de la Seguridad Social han estado congeladas este año, hasta agosto, mientras las bases mínimas sí subieron, el 4%, desde enero. ¿Por qué no subieron entonces las máximas? Un nuevo favor a quienes más cobran, para que no paguen lo que les corresponde.
Por ello reclamamos, por un lado, la creación de un Sistema Propio de Protección y Seguridad Social con el cuál poder determinar, aquí, sin depender del Estado, cuánto se debe cotizar y pagar, cuál debe ser la pensión mínima para poder vivir con dignidad. Y por otro lado, un Marco de Relaciones Laborales y Protección Social Propio, con poder legislativo, para establecer las pautas necesarias para poder vivir con dignidad, tanto para establecer un SMI propio como unas relaciones laborales alejadas de las reformas impuestas desde el Estado.
Es decir, poner tener un salario digno, una pensión digna y una vida digna, así como unas relaciones laborales acordes a la realidad socio sindical aquí existente.