El impulso de las políticas públicas debe encaminarse a garantizar un futuro ecosocial justo para la comarca, y condiciones laborales, de vida y servicios públicos dignos para las personas trabajadoras que habitan en ella.
Tras iniciar su andadura como lehendakari, Imanol Pradales ha dejado clara su intención de seguir adelante con el proyecto Guggenheim Urdaibai, y así a quedado recogido en el acuerdo de gobierno entre PNV y PSE. Por otro lado, hemos sabido del “proceso participativo” sobre el futuro económico de Busturialdea que la Diputación Foral de Vizcaya de Elixabete Etxanobe quiere impulsar. Como ha denunciado la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop este proceso no recoge mención o pregunta alguna sobre el proyecto que condicionará de manera profunda y determinante el futuro de la comarca, y además, una gran parte de agentes sociales y sindicales de la comarca no hemos recibido opciones de participar. Por ello, LAB considera que este “proceso participativo” no es más que un lavado de cara de la Diputación Foral de Vizcaya y el Gobierno Vasco para seguir construyendo el futuro de la comarca a espaldas de quienes viven y trabajan en ella.
De la mano del proyecto Guggenheim Urdaibai se pretende explotar el patrimonio natural e histórico común en interés de unos pocos. A su vez, tener condiciones laborales y de vida dignas en Busturialdea es cada vez más difícil: La reducción de la actividad industrial del 11,7% en la última década, que el 70% trabaje fuera de la comarca, o que las viviendas turísticas hayan crecido un 33% sirven como ejemplo. El proyecto profundiza la turistificación de Urdaibai, y a la luz de procesos similares ocurridos en otros territorios, son conocidas las consecuencias: pérdida de empleo de calidad, precarización, empeoramiento de las condiciones de vida y esplotación insostenible del territorio, entre otras.
Además, las previsiones apuntan a un coste de 130 millones de euros, un despilfarro de recursos públicos en un proyecto nocivo económicamente, socialmente y ambientalmente. Mientras tanto, prioridades sociales como los servicios públicos están siendo privatizadas y sub-financiadas en Busturialdea, en Bizkaia y en la CAV.
Es por ello que el sindicato LAB reitera su petición al Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Vizcaya, para que dejen de lado el proyecto Guggenheim Urdaibai de una vez por todas. El impulso de las políticas públicas debe dirigirse a garantizar un futuro ecosocial justo para los territorios: Construir un futuro socioeconómico que contemple el reto ecológico global que enfrentamos, e impulsar condiciones laborales y de vida dignas y servicios públicos de calidad para las personas trabajadoras. Para ello es necesario abandoran “procesos participativos” estériles , y que los agentes políticos, sociales y sindicales así como las personas que habitan en el territorio sean protagonistas.
LAB seguirá siendo parte de la activación y movilización social. Por ello, llama a participar en la recogida de firmas que pide a Solomon R. Guggenheim Foundation renunciar a las ampliación del museo Guggenheim y la destrucción de la Biosfera de Urdaibai. A su vez, llama a impulsar y participar en la movilización convocada para el 19 de octubre en Gernika.