«Cuando esta situación de alarma haya pasado, lo que hay que cambiar cuanto antes es el reconocimiento de nuestra situación laboral definitivamente. Aceptar que somos personas trabajadoras por cuenta ajena y darnos de baja en autónomos de una vez. Eso traería numerosas ventajas, como tener los mismos derechos que el resto de personas trabajadoras: tener vacaciones, un calendario laboral, tener un día o dos a la semana para tomarnos un descanso o poder organizarnos sindicalmente. En resumen, poner medidas que dignifiquen nuestro trabajo y poder estar en un convenio de hostelería que garantice nuestros derechos»
Son palabras de Klemen Celestino, trabajador de Glovo y miembro de LAB, realizadas hace más de un año cuando estábamos confinados en casa, a preguntas sobre la situación que atraviesan los rider en esta situación de pandemía. Pues bien, cual visionario, justamente en vísperas del fin del estado de alarma, el destino ha decidido que el juzgado número 11 de Bilbo dicte una sentencia que reconoce la relación laboral de casi 300 trabajadoras y trabajadores de Glovo en Bizkaia.
En concreto, la sentencia emitida el pasado viernes permitirá dar cuerpo a las reivindicaciones citadas por Klemen Celestino, y no solo para favorecer a las y los trabajadores de Glovo, sino también a todas y todos los trabajadores que trabajan a través de una plataforma. Es el primer paso para revertir la situación de desprotección que tienen estos colectivos; el primer paso para que la clase trabajadora pueda organizarse sindicalmente en estos sectores, y ahí estará LAB.
Además, tenemos el firme compromiso de abordar cuestiones prácticas de estas relaciones laborales, como la definición del marco normativo de las mismas. Ya propusimos la inclusión de esta figura en el Convenio Colectivo de Hostelería de Bizkaia, pero, ni la patronal ni el resto de sindicatos, respondieron positivamente a esa necesidad. Así las cosas, con esta sentencia seguiremos luchando, aún más si cabe, por dotar al sector de un marco legal.