Muy al contrario del relato promovido por UPN, sólo una minoría de los centros públicos solicitó dicha implantación de forma voluntaria. Fue llamativa la poca información de lo que podía suponer la adaptación a un nuevo programa y, también, la escasa competencia metodológica y lingüística.
Se da el caso de que algunos directores y directoras indicaron en su momento que hubo falta de consenso respecto a la incorporación al Programa. Se sugirió incluso que hubo una cierta imposición. Si tenemos en cuenta los centros públicos, observamos que en casi la cuarta parte de ellos el programa fue impuesto.
La media de satisfacción con la implantación del PAI en los centros públicos es muy baja sobre todo en el modelo D. Además, hay que resaltar que un 60% de los centros en Nafarroa no tienen elaborado su proyecto lingüístico (un 80 % en el caso de los centros públicos) por lo que la propuesta de UPN carece del mínimo rigor pedagógico, como es costumbre.
A su vez se da gran importancia a la necesidad de asesoramiento del propio proyecto, sus características, materias a impartir, formación del profesorado, organización y desarrollo, cuestión que no esta desarrollada y que en toda lógica condiciona, limita e imposibilita su conversión a modelo lingüístico como pretende UPN.
Como lenguas propias de Nafarroa, el castellano y euskera configuran lo que se denomina «lenguas vehiculares», y también el «centro de gravedad» de la enseñanza.
La alternativa es un programa de inmersión multilingüe
La determinación del modelo lingüístico corresponde a las comunidades autónomas bilingües en el marco de su legislación básica. LAB apuesta por dar prioridad al conocimiento de sus lenguas propias obedeciendo esto tanto al objetivo de cohesión social como el de normalización lingüística. Es además la tendencia en el resto del Estado, donde casi todas las comunidades autónomas han apostado por un único modelo multilingüe que garantice que al final de la enseñanza básica obligatoria todo el alumnado haya adquirido una buena competencia comunicativa en ambas lenguas.
Esto redundaría en una experiencia plural de aquello que es diferente a lo propio y ayudaría a desarrollar la capacidad de aprender del alumnado al relacionarse con varias lenguas y culturas, las autóctonas y alguna de las extranjeras.
Esta es la propuesta que este sindicato realizó al Departamento de Educación para la implantación de un programa multilingüe y que está recogido en el borrador de pacto para la mejora educativa que se viene negociando en la mesa sectorial.
Es evidente el empecinamiento de UPN por utilizar el inglés y su aprendizaje como absurda opción política, hecho que se manifiesta en la presentación de una moción en el Parlamento. En dicha moción se plantean cuestiones que no son reales, e incluso mentiras, para manipular y equiparar el aprendizaje del inglés con las lenguas propias de Nafarroa y como consecuencia directa quiere condicionar el aprendizaje del euskera.
En suma, no hay duda de que UPN, contra la tendencia de todos los sistemas educativos tanto estatales como europeos, pretende a través de esta moción generar confusión y de forma clara alterar el modelo inclusivo de inmersión y convivencia lingüistica.