Un transportista ha fallecido esta mañana cuando conducía su camión en Santurtzi (Bizkaia). Se trata de la primera muerte laboral en lo que va de año en Euskal Herria, y el sindicato LAB alerta de que la tasa de mortalidad en dicho sector es muy alta. En 2023 murieron 10 transportistas mientras trabajaban.
A la vista de las circunstancias del accidente (en el que el camión se ha incendiado tras chocar contra la barrera de protección), no se puede descartar que se haya tratado de un accidente no traumático que haya provocado el accidente que se ha producido a continuación. La incidencia de este tipo de accidentes es especialmente alta entre las y los transportistas. De una manera u otra, las condiciones cada vez más duras del sector se han convertido en un riesgo laboral cuyo impacto se refleja en los datos. El 2023 dejó 10 transportistas muertos, mientras que en el 2022 fueron 9.
Las condiciones laborales en el sector del transporte son muy precarias: largas jornadas de trabajo, estrés, presiones, bajo precio que pagan por el transporte, dificultades para tener una vida y alimentación sana, etcétera. Pero desde LAB decimos claro que la mayoría de los accidentes laborales que se producen en el sector del transporte son totalmente evitables, y que para ello sólo hace falta voluntad política, así como la implicación de todas las instituciones públicas y empresas para adoptar medidas que garanticen y respeten los derechos laborales de los transportistas.
Hay que acabar con la precariedad. Hay que acabar con la impunidad patronal. Las instituciones no pueden seguir mirando hacia otro lado, ya que de lo contrario serán cómplices de lo ocurrido y de los accidentes que puedan pasar en el futuro. LAB no admitirá más accidentes laborales, ni en el sector del transporte ni en ningún otro.