Hoy, 22 de noviembre, los sindicatos UGT y CCOO y la Patronal AENKOMER han llegado a un preacuerdo en el Convenio provincial de Comercio de Alimentación, tras más de 3 años de negociación.
La valoración de LAB no puede ser más negativa. Han sido más de tres largos años de un proceso de negociación tortuoso y largo, donde ha habido largas interrupciones que han dejado de manifiesto, por un lado, la escasa voluntad negociadora de la patronal, y por otro, la incapacidad de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT para activar y organizar al sector. Sindicatos que han hecho oídos sordos a los reiterados llamamientos realizados por LAB para movilizar al sector de cara a doblegar la voluntad de la patronal y conquistar avances en nuestras condiciones de trabajo.
En definitiva, estamos ante una nueva oportunidad perdida: en relación a los salarios, tres años (2020-2022) quedan “en blanco”, sin subida alguna, mientras las subidas pactadas para este año (6%) y el siguiente (3,5%) no están vinculadas al IPC, con lo que las personas trabajadoras del sector continuaremos perdiendo poder adquisitivo. ¡Qué lejos quedan los tiempos de pandemia en los que fuimos catalogados como sector esencial! Algunos ya no se acuerdan y pretenden seguir minusvalorando nuestra tarea condenándonos a la precariedad.
Respecto a la jornada anual, hay una tímida reducción de 13 horas anuales. Aún así continuaremos teniendo una de las jornadas anuales más abultadas del territorio (1746 horas). Es más, cuando la tendencia general es ir reduciendo las horas de trabajo para atender la conciliación y las tareas de cuidados, en este acuerdo la reducción es ridícula.
En definitiva, contenidos muy pobres que están muy lejos de las mejoras que necesita este precarizado sector.